La Liga de Carreras Autónomas de Abu Dhabi, un evento emocionante, se convirtió en una intensa batalla entre Max Verstappen y Lando Norris durante el Gran Premio de Emilia Romagna. Verstappen gestionó estratégicamente el nivel de su batería y la potencia de su unidad de potencia, frenando antes del punto de detección de DRS para mantener su ventaja sobre Norris. Inicialmente, parecía que la carrera sería una competencia entre Norris y Charles Leclerc por el segundo lugar, pero Norris logró resistir los avances de Leclerc y asegurar su posición.
La ventaja de Verstappen parecía segura a medida que las vueltas disminuían, pero Norris rápidamente cerró la brecha. Verstappen tuvo un susto más temprano en la carrera cuando su neumático delantero izquierdo se deterioró, haciéndole cuestionar por qué no lo llamaron para una parada en boxes. Este incidente indicó el repentino ascenso de Norris hacia Verstappen. En solo 10 vueltas, Norris redujo la brecha y entró en la zona de DRS, poniendo en riesgo la victoria de Verstappen.
Los neumáticos delanteros de Verstappen, que ya habían sufrido desgaste en la primera parte de la carrera, continuaron deteriorándose. Las paradas en boxes enmascararon temporalmente la magnitud del problema, pero ahora Norris se acercaba rápidamente. Verstappen luchaba por girar su coche mientras Norris se acercaba en sus espejos. Este problema surgió del dilema de configuración de Red Bull durante todo el fin de semana, donde se centraron en minimizar el desgaste de los neumáticos pero lucharon por encontrar un equilibrio entre las características mecánicas y aerodinámicas.
El trabajo de Sebastien Buemi en el simulador ayudó a Red Bull a encontrar una mejor configuración, permitiendo a Verstappen asegurar la pole position. Sin embargo, el impacto de esta configuración en el desgaste de los neumáticos durante la carrera seguía siendo incierto. El desgaste, más que la temperatura, representaba un desafío en esta pista, y encontrar el equilibrio adecuado entre los neumáticos delanteros y traseros era crucial.
Mientras Verstappen enfrentaba problemas con la batería, Norris aprovechó la oportunidad para desafiarlo. La reducción de potencia de Verstappen permitió a Norris acercarse, pero Verstappen evitó hábilmente que Norris se acercara a menos de un segundo en el punto de detección de DRS. El freno estratégico de Verstappen y la pérdida de impulso para Norris aseguraron su victoria, aunque fue una batalla reñida hasta el final.
Verstappen expresó su alegría por ganar a pesar de las dificultades que enfrentó con sus neumáticos. Norris, aunque decepcionado, creía que con dos vueltas más podría haber superado a Verstappen. Leclerc aseguró el tercer lugar, mostrando la velocidad de Ferrari en una pista que no favorecía su unidad de potencia.
Mercedes tuvo una carrera relativamente tranquila, con Lewis Hamilton terminando por delante de George Russell. Sergio Pérez luchó por recuperarse de una mala posición en la clasificación, y las mejoras de Aston Martin no trajeron resultados significativos. Lance Stroll logró entrar en los puntos al adelantar a Hulkenberg y Tsunoda en las etapas finales de la carrera.