MONTE-CARLO, MÓNACO – 25 DE MAYO: Max Verstappen, de los Países Bajos, y Oracle Red Bull Racing observan desde el box de pits durante la clasificación previa al Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 en el Circuito de Mónaco el 25 de mayo de 2024 en Monte-Carlo, Mónaco. (Foto de Mark Thompson/Getty Images)
Red Bull y Verstappen han expresado sus preocupaciones respecto a las futuras regulaciones para 2026, que introducirán unidades de potencia que combinan combustión interna y energía eléctrica en una proporción de 50/50. Creen que esta configuración hará que el coche se quede sin potencia al final de las rectas en la pista. Sin embargo, tanto la FIA como la Gestión de Fórmula Uno han minimizado estas preocupaciones. Ahora, se han publicado las regulaciones del chasis para 2026, que incluyen la incorporación de aerodinámica activa para compensar la falta de potencia en las rectas.
Tras la publicación de las regulaciones de 2026, se pidió a los pilotos que dieran su opinión. Max Verstappen compartió sus opiniones durante una conferencia de prensa en Montreal. Expresó una postura neutral, reconociendo que las nuevas reglas son inevitables. Sin embargo, también señaló que la división 50/50 entre el motor y la batería no es tan sencilla como parece. Verstappen enfatizó la necesidad de aerodinámica activa en las rectas para reducir la resistencia y asegurar la sostenibilidad del coche a lo largo de una vuelta. Sin estas medidas, el coche se quedaría sin energía de la batería, lo que se ha identificado como un posible problema.
Además de estas consideraciones técnicas, Verstappen señaló que mantener las mismas regulaciones durante un largo período de tiempo llevaría a una competencia más intensa entre los equipos. Por lo tanto, anticipa que las regulaciones de 2026 traerán un reinicio significativo, no solo en términos de rendimiento del automóvil, sino también en relación con los motores. Verstappen reconoció que algunos equipos pueden tener una mejor comprensión de las regulaciones y obtener una ventaja en el desarrollo de motores. Sin embargo, también reconoció que la Fórmula 1 tiene como objetivo atraer a nuevos fabricantes y se necesita un cambio sustancial para lograr este objetivo.
Aunque Verstappen sigue siendo incierto sobre el impacto de las regulaciones de 2026, expresó la posibilidad de ser sorprendido gratamente cuando finalmente conduzca el automóvil real. Enfatizó que su posición actual es neutral y acepta lo que venga. Cuando se le preguntó si había probado el automóvil de 2026 en el simulador, Verstappen confirmó que había visto varias simulaciones a lo largo del tiempo. Reconoció el progreso realizado en términos de integración entre el motor y el chasis y mencionó que algunas pistas pueden mostrar mejor las nuevas regulaciones que otras. Verstappen concluyó reconociendo que las limitaciones de energía serán un factor que los pilotos deberán gestionar en el futuro.