El Líder del Campeonato Toma una Penalización Estratégica de Motor en Interlagos, Mientras Pérez Busca un Nuevo Comienzo con un Cambio de Chasis
Max Verstappen enfrentará una penalización en la parrilla en el Gran Premio de Brasil este fin de semana, ya que el campeón reinante está preparado para usar su sexto motor de combustión interna (ICE) de la temporada, superando el límite de cuatro motores permitido por las regulaciones de la FIA. La decisión, anunciada por el delegado técnico de la FIA, Jo Bauer, marca la segunda infracción de motor de Verstappen en la temporada después de haber recibido una penalización de 10 lugares en Bélgica por su quinto motor. Según las reglas, la infracción subsiguiente de Verstappen resultará en una caída de cinco lugares en la parrilla.
Con una ventaja de 47 puntos sobre Lando Norris de McLaren y cuatro carreras restantes—incluidas dos carreras sprint—Verstappen se mantiene en una posición sólida para defender su título. La decisión de tomar la penalización en el circuito de Interlagos en São Paulo es estratégica, ya que su trazado es favorable para los adelantamientos, brindando a Verstappen una mejor oportunidad de escalar posiciones en la parrilla.
Mientras tanto, Sergio Pérez, el compañero de equipo de Verstappen en Red Bull que ha estado luchando con su forma, se someterá a un cambio de chasis en un esfuerzo por reiniciar su rendimiento. El ingeniero jefe de Red Bull, Paul Monaghan, confirmó el cambio, explicando que Pérez solicitó el regreso a un chasis más antiguo. “Es uno viejo, no uno recién fabricado,” aclaró Monaghan, añadiendo, “Los chicos tienen un poco de trabajo, pero no les importó.”
Con 120 puntos aún en juego en las carreras restantes, la penalización de motor de Verstappen puede alterar el campo en Interlagos, ofreciendo a competidores como Norris una oportunidad en el podio. Todos los ojos estarán puestos en Verstappen y Pérez mientras navegan por este fin de semana crucial en la lucha por el título.