El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, admitió que su decisión de gritar por la radio del equipo a George Russell durante el GP de Austria no fue sabia. Reconoció que este mensaje de radio podría haber causado un accidente que involucrara a Russell.
Wolff, que ha pasado mucho tiempo con los pilotos en la Fórmula 1, creía que entendía sus necesidades. Sin embargo, describió su decisión de gritar por la radio como la cosa más tonta que ha hecho en sus 12 años en Mercedes. Reconoció que este error se destacó como particularmente imprudente, a pesar de su habitual comprensión de la psicología de sus pilotos.
Además, Wolff expresó un profundo arrepentimiento y afirmó que siempre se sentirá avergonzado por el incidente. Explicó la importancia de elegir los momentos adecuados para enviar mensajes a los pilotos durante una carrera. El momento es crucial, ya que nunca debe hacerse mientras el piloto está frenando o navegando por curvas a alta velocidad. Estos momentos requieren la máxima concentración, y cualquier distracción puede llevar a errores o accidentes.
Wolff reconoció que su comunicación pudo haber interrumpido inadvertidamente la carrera de Russell debido al mal momento. Confesó que no verificó el GPS ni la ubicación de Russell en la pista antes de enviar el mensaje. En cambio, su decisión fue impulsada por la emoción, especialmente la emoción de potencialmente ganar la carrera, en lugar de evaluar estratégicamente la situación de Russell.
Además, Wolff expresó su satisfacción con la oportunidad que tuvo Russell cuando ocurrió el incidente. Como jefe de Mercedes, se complace en ver a sus pilotos tener éxito en la Fórmula 1. Los aficionados también se deleitaron al presenciar la inesperada victoria de Russell en el Red Bull Ring.