A medida que se acerca la final de la Serie de Copas NASCAR 2024, un cambio sísmico está a punto de sacudir el deporte: Stewart Haas Racing (SHR), una antigua potencia en NASCAR, cesará operaciones después de esta temporada. Los co-propietarios Tony Stewart y Gene Haas citaron problemas financieros insuperables como su razón, con Stewart recientemente reafirmando su decisión en una entrevista de podcast. Destacó el paisaje de patrocinio en declive, que el co-propietario de 23XI Racing, Denny Hamlin, ahora afirma que es un gran desafío que impacta a cada equipo.
Hamlin, hablando sobre los comentarios de Stewart, destacó los drásticos cambios en el patrocinio que han remodelado NASCAR en la última década. “Hace 10 o 15 años, los equipos tenían empresas de Fortune 500 alineadas para patrocinar coches”, señaló Hamlin. “Hoy, es una historia diferente. Ahora estamos viendo muchos patrocinadores en un solo coche porque no podemos sostenernos sin múltiples fuentes.”
Hamlin explicó que la presión financiera está empujando a los equipos a luchar por cada dólar de patrocinio, a menudo llevando a la competencia no solo con otros equipos, sino incluso con NASCAR mismo. “Es difícil para los equipos cuando NASCAR es el primero en llamar a posibles patrocinadores, pidiéndoles que respalden la liga en lugar de coches individuales”, reveló Hamlin. “Esta competencia simplemente no es sostenible, razón por la cual tantos propietarios han abandonado el deporte.”
Las crecientes demandas de los propietarios de equipos por una mayor parte de los ingresos televisivos han culminado en batallas legales. La demanda en curso de 23XI Racing y Front Row Motorsports desafía la configuración financiera de NASCAR, buscando un apoyo más equitativo para los equipos. La frustración de Hamlin refleja una demanda más amplia de reforma, ya que los equipos enfrentan costos crecientes y opciones de patrocinio en disminución.
El cierre de SHR subraya la gravedad de estos problemas. Una vez un equipo ganador de campeonatos, el inminente cierre de SHR muestra cuán severo se ha vuelto el panorama económico de NASCAR incluso para las operaciones más exitosas. Con las ideas de Hamlin añadiendo leña al fuego, el modelo de patrocinio y reparto de ingresos de NASCAR está bajo escrutinio como nunca antes.
Hamlin y otros propietarios de equipos ahora esperan el resultado de la demanda 23XI-FRM, con la esperanza de que pueda obligar a NASCAR a abordar las cargas financieras que aplastan a muchos equipos. Las repercusiones del cierre de SHR y esta demanda pivotal pueden ser un punto de inflexión, reconfigurando el futuro de los patrocinios de NASCAR y la sostenibilidad de los propietarios.