El actual campeón de la Copa NASCAR, Ryan Blaney, ha comentado sobre la controversia que rodea la reciente victoria de Austin Dillon en la carrera de Richmond, donde Dillon aseguró la victoria al chocar a los líderes de la carrera, Joey Logano y Denny Hamlin. El incidente, que ocurrió poco después de que la temporada de la Copa NASCAR se reanudara tras el largo descanso olímpico, llevó a severas penalizaciones para Dillon, incluyendo la pérdida de su puesto automático en los playoffs, una significativa deducción de puntos y la suspensión de su spotter por tres carreras.
Blaney, cuyo compañero de equipo fue privado de una victoria en la carrera debido a las acciones de Dillon, no se contuvo en su evaluación del incidente. Dejó claro que nunca chocarían intencionalmente a otro piloto para asegurar un campeonato. Si bien Blaney reconoció que movimientos agresivos, como hacer que un competidor derrape, pueden justificarse hasta cierto punto, argumentó que el golpe de derecha de Dillon a Hamlin cruzó la línea.
“Dillon fue superado en la reanudación de manera justa”, afirmó Blaney, enfatizando que perder carreras debido a banderas amarillas y reanudaciones posteriores es una ocurrencia común en los deportes de motor. “Es parte del juego, y no es algo por lo que estar molesto. Debería haber aceptado su destino y seguir adelante.”
Blaney sugirió que si Dillon hubiera querido ganar de la manera correcta, podría haber optado por tácticas más tradicionales, como golpear la puerta de Logano o empujarlo hacia el borde de la pista en las primeras dos curvas. En cambio, Dillon eligió llevarlo demasiado lejos en la última curva, una decisión que Blaney y muchos otros en la comunidad de NASCAR consideraron inaceptable.
El campeón defensor es firme en su creencia de que los accidentes evidentes, independientemente de la situación, no pueden ser justificados. La postura de Blaney refleja un sentimiento más amplio entre los conductores actuales que comparten su opinión sobre el incidente con Dillon, subrayando la importancia de mantener el respeto y el espíritu deportivo en la pista.