En el mundo del periodismo sensacionalista, las tensiones alcanzaron un punto crítico durante la carrera de IndyCar en Indianápolis, cuando Romain Grosjean y Santino Ferrucci se vieron involucrados en un acalorado altercado en la pista. Esta no fue la primera vez que los dos pilotos chocaron, ya que ya se habían enfrentado durante la sesión de calentamiento en la carrera de Barber. Ferrucci se vengó al mostrarle el dedo medio a Grosjean, expresando su frustración. El incidente desató una guerra de palabras entre los dos pilotos, con Ferrucci afirmando que Grosjean lo había golpeado sin razón. Grosjean, por su parte, defendió sus acciones, afirmando que tenía el derecho de paso y que no se echaría atrás. La disputa entre los dos pilotos se remonta a la carrera de Barber y no muestra signos de disiparse.
La mención de Ferrucci sobre la Fórmula 1 no es insignificante, ya que anteriormente fue un piloto junior para Haas mientras Grosjean corría para el equipo. Sin embargo, su relación se deterioró después de que Ferrucci recibiera una suspensión de la FIA por chocar dos veces con su compañero de equipo Arjun Maini durante un evento de Fórmula 2 en Silverstone. A pesar de su historia, Grosjean se mantuvo enfocado en la carrera actual, afirmando que no estaba preocupado por el incidente del calentamiento y que su prioridad era avanzar en la carrera.
En un intento por resolver el conflicto, Ferrucci y un miembro de su equipo visitaron a Grosjean para «marcar el tono». Ferrucci expresó su deseo de dejar el pasado atrás, pero advirtió a Grosjean que si continuaba corriendo de manera agresiva, enfrentaría consecuencias. Fiel a su palabra, Ferrucci dejó poco espacio para que Grosjean maniobrara durante la carrera, forzándolo a salir a la hierba. Grosjean expresó su frustración por la radio, cuestionando qué podía hacer en tal situación.
Aunque algunos pueden argumentar que las acciones de Ferrucci fueron injustas, vale la pena señalar que IndyCar no penalizó incidentes similares en esta curva en el pasado. La naturaleza de la curva hace que el coche interior se desplace naturalmente hacia el exterior, lo que puede causar contacto. A pesar de esto, Grosjean logró salvar una buena actuación, terminando en el 12º lugar después de comenzar en el 23º en la parrilla. Su decisión estratégica de hacer paradas largas en boxes y adelantar a sus oponentes resultó ser exitosa, permitiéndole recuperar terreno e incluso superar a Pato O’Ward en las etapas finales de la carrera.
En sus comentarios posteriores a la carrera, Grosjean no mencionó a Ferrucci por nombre, pero reconoció que su progreso fue obstaculizado por otro piloto que lo obligó a salir de la pista. A pesar del contratiempo, Grosjean se mantuvo optimista y enfocado en el futuro. En general, la carrera mostró la intensidad y competitividad de IndyCar, con pilotos empujando los límites y participando en intensas batallas en la pista.