Red Bull en una situación crítica tras la salida de Adrian Newey de Milton Keynes. El renombrado genio de la aerodinámica decidió separarse de Red Bull y centrarse en completar el hypercar RB17, dejando al equipo austriaco sin su guía durante sus actuales luchas en la Fórmula 1.
Adrian Newey, quien se unió a Red Bull en 2005, jugó un papel crucial en el éxito del equipo, contribuyendo a sus siete títulos de pilotos y seis campeonatos de constructores. Su experiencia fue especialmente evidente en la campaña récord de Max Verstappen en 2023. Sin embargo, con Newey ya no en el equipo, Red Bull enfrenta desafíos en el cada vez más competitivo paisaje de la F1.
Mientras Red Bull dominó inicialmente la era del efecto suelo en la Fórmula 1, ahora se enfrenta a una fuerte competencia de Ferrari y McLaren. Verstappen ya ha sufrido tres derrotas esta temporada y parece que el equipo está lidiando con problemas de simulador que afectan su rendimiento en pista. Sin la experiencia de Newey, el equipo técnico de Red Bull está bajo presión para encontrar una solución rápida a este problema y alcanzar a sus rivales.
Christian Horner, director del equipo Red Bull, reconoce que la salida de Newey ha dejado un vacío en el equipo. El director técnico afirma que el equipo tiene algo que demostrar, pero está claro que la experiencia de Newey habría sido invaluable para enfrentar los desafíos actuales. Si Red Bull no se recupera a tiempo, corre el riesgo de quedarse atrás de sus rivales en el desarrollo del coche del próximo año.
La lealtad de Max Verstappen está ligada al rendimiento, y ha dejado claro que considerará abandonar el equipo si no obtienen resultados. Sin embargo, el equipo, liderado por Pierre Wache, está trabajando incansablemente para recuperarse de una serie de fines de semana difíciles. El propio Verstappen ha contribuido pasando más tiempo en el simulador antes del Gran Premio de Canadá.
Sin duda, la salida de Adrian Newey ya está teniendo un impacto en Red Bull. El equipo debe mostrar una mejora significativa a lo largo de 2024 para demostrar que su éxito no dependía únicamente de Newey. Sin embargo, aún está por verse si Red Bull podrá prosperar sin el genio de la aerodinámica al mando.