Uno de los principales desafíos que enfrentaron los equipos de la Copa al comienzo de la era Next-Gen fue el rendimiento de los neumáticos. La introducción de los autos Next-Gen en 2022 trajo mucha incertidumbre sobre cómo se comportarían los autos, lo que llevó a una situación turbulenta de neumáticos en la NASCAR Cup Series. Esta incertidumbre fue especialmente prominente en la temporada de debut del auto de 7ª generación. Como resultado, los equipos a menudo terminaban con neumáticos no utilizados y innecesarios debido a la asignación de neumáticos para el fin de semana.
El problema del desperdicio de neumáticos y la sostenibilidad de NASCAR ha sido un tema de discusión reciente. Durante una entrevista en el podcast Action Detrimental, un piloto de Joe Gibbs Racing habló sobre los desafíos que enfrentaron los equipos en la temporada 2022. El piloto, que conduce el Toyota Camry No:11, reveló que su equipo tenía un stock de neumáticos valorado en casi $1 millón que se desperdició ese año.
La cantidad de dinero gastada en neumáticos no utilizados podría haberse utilizado para otros propósitos, como mejorar las instalaciones del equipo. El copropietario de 23XI Racing expresó su preocupación por la falta de opción para devolver neumáticos no utilizados a Goodyear por razones de sostenibilidad y reducción de costos.
En las últimas semanas, NASCAR ha enfrentado críticas por el producto de carreras en pistas cortas como Richmond Raceway y Texas Motor Speedway. Los problemas parecen derivar de la falta de potencia y el paquete general del auto de nueva generación en pistas cortas. A la luz de esto, Denny Hamlin, un piloto de Joe Gibbs Racing, compartió sus sugerencias sobre cómo mejorar la situación.
Hamlin enfatizó la necesidad de que NASCAR trabaje activamente en mejorar los neumáticos delanteros, ya que históricamente han sido la causa de problemas en pistas cortas. Es probable que NASCAR considere las sugerencias de Hamlin para mejorar las carreras lado a lado y la experiencia general de las carreras. Actualmente, Goodyear y NASCAR están trabajando en soluciones alternativas para abordar estos problemas.