Mercedes ha identificado un defecto crítico en su coche de Fórmula 1 para 2024 que ha sofocado su rendimiento esta temporada, particularmente al enfrentarse a rivales en condiciones más cálidas. El W15, aunque muestra una fuerte competitividad en carreras más frías, falla a medida que las temperaturas de la pista aumentan—un problema que el Director de Ingeniería de Pista, Andrew Shovlin, atribuye a la acumulación excesiva de calor en los neumáticos del coche.
Shovlin y su equipo en Brackley han centrado su atención en este sobrecalentamiento como el culpable detrás de sus actuaciones inconsistentes. A diferencia de otros problemas que se pueden solucionar con una rápida actualización aerodinámica, Shovlin advierte que este problema requiere un enfoque más integral. «Sabemos que necesitamos trabajar en esa área,» declaró, enfatizando que resolver esto requerirá una serie de desarrollos, no solo un ajuste único.
A pesar de la especulación de que la falta de carga aerodinámica podría estar contribuyendo a sus dificultades, Shovlin desestimó estas preocupaciones señalando su éxito en Silverstone, donde Lewis Hamilton aseguró una victoria. Según Shovlin, los niveles de carga aerodinámica del equipo son comparables a los de McLaren y Red Bull, como lo demuestra su capacidad para distanciarse durante el primer stint de la carrera. El verdadero problema, insiste, radica únicamente en la gestión de la temperatura de los neumáticos traseros.
Mercedes enfrenta una tarea desafiante por delante ya que el parón veraniego limita la oportunidad de cambios técnicos. Sin embargo, con el pronóstico del tiempo en Zandvoort prediciendo condiciones suaves y cambiantes, los Silver Arrows podrían tener una oportunidad de superar este talón de Aquiles y presentar un serio desafío por la victoria.
El camino para rectificar completamente este problema es largo, pero Mercedes está decidido a luchar y optimizar el W15 para todas las condiciones, no solo para las más frías.
Foto de Instagram de Mercedes