McLaren ha respondido a Red Bull y otros rivales, acusándolos de desplegar “guerra psicológica” en la reciente controversia del alerón trasero que rodea al MCL38. Mientras McLaren mantiene una delgada ventaja de 40 puntos sobre Red Bull en el campeonato de constructores, la tensión está en aumento, y el director del equipo, Andrea Stella, no se contiene. El reciente éxito del equipo de Woking ha suscitado escrutinio, con Red Bull alegando que el alerón trasero de McLaren incluye una ventaja de “mini-DRS”, una afirmación que Stella ha desestimado como infundada.
Etiquetando las acusaciones como un intento de desestabilizar a McLaren, Stella insiste en que los rumores son un intento desesperado de los competidores por socavar el nuevo dominio del equipo Papaya. «Esto es guerra psicológica», declaró. «Cuando los oponentes se distraen tanto por nuestras elecciones técnicas, me dice que están perdiendo un poco su rumbo.” Stella señaló que esta avalancha de acusaciones solo ha fortalecido la determinación de McLaren, consolidando un equipo unido decidido a terminar la temporada en la cima.
Sin embargo, no fue un camino fácil en el reciente Gran Premio de Estados Unidos, donde McLaren tuvo dificultades en las curvas de baja velocidad. El equipo se está reorganizando y ajustando su coche mientras se dirige al Gran Premio de México, plenamente consciente de la necesidad de defenderse tanto de Red Bull como de un Ferrari resurgente.
El impulso de McLaren ha sido alimentado por las actuaciones unificadas de Lando Norris y la sensación novato Oscar Piastri. Mientras que algunos equipos dependen de un orden jerárquico claro, McLaren ha adoptado un enfoque igualitario, tratando a ambos pilotos como iguales. Stella abordó esto directamente, enfatizando la necesidad de trabajo en equipo sobre la gloria individual. «No jugamos al juego de ‘número uno’ o ‘número dos’”, dijo. «Estamos construyendo un equipo unido para rendir bien no solo durante un fin de semana, sino durante años por venir.”
Con las últimas carreras de la temporada preparándose para poner a prueba la resistencia de McLaren, Stella está empujando al equipo a mantenerse unido y enfocado en el título. Enfrentando una feroz competencia de Red Bull y Ferrari, el equipo sabe que el camino hacia la victoria exige precisión, resiliencia y una mente clara que no se vea afectada por el creciente ruido de sus rivales. En el mundo de alta presión de la F1, McLaren está decidido a superar la guerra psicológica y demostrar su fuerza en la pista.