El actual campeón del mundo de Fórmula 1, Max Verstappen, ha expresado serias preocupaciones sobre el rendimiento inconsistente de Red Bull después de que un desafiante Gran Premio de México lo viera cruzar la línea de meta en un decepcionante P6. Conocido por sus actuaciones dominantes en la Ciudad de México, el ritmo contenido de Verstappen esta vez dejó a los aficionados y al paddock perplejos, con el piloto holandés cuestionando abiertamente la capacidad del RB20 para mantener el ritmo.
A pesar del impresionante historial de Verstappen en el GP de México, el ritmo de carrera de su RB20 fue mediocre, agravado por penalizaciones de escaramuzas tempranas que lo retrasaron a P15. El campeón reinante fue penalizado por la FIA por su conducción en una tensa batalla con Lando Norris de McLaren, obligando a Verstappen a adoptar una estrategia de control de daños y dejándolo finalmente a más de 11 segundos del ritmo de carrera de Mercedes.
Tras la carrera, Verstappen criticó abiertamente la falta de agarre y el rendimiento impredecible del RB20, diciendo: “Regresar al 6º lugar estuvo bien, pero ni siquiera pude pelear con los coches de Mercedes al frente. Simplemente no tenía agarre—estaba patinando mucho y no podía frenar. Es difícil ver cómo el ritmo cambia cada fin de semana. Austin fue prometedor, pero aquí fue un desafío. Espero que Brasil sea una historia diferente.”
Para Verstappen, el único rayo de esperanza fue que su rival por el título, Lando Norris, no logró asegurar la victoria en la carrera, finalizando segundo detrás de Carlos Sainz de Ferrari, quien consiguió otra victoria impresionante. La victoria de Sainz avivó el impulso de Ferrari, ayudándoles a superar a Red Bull en la clasificación de Constructores, mientras que Red Bull ahora enfrenta una creciente urgencia por recuperar sus esperanzas de campeonato.
El director del equipo Red Bull, Christian Horner, reconoció las dificultades del equipo, afirmando: “Es crucial que entendamos por qué nuestro ritmo de carrera estuvo por debajo. La clasificación fue sólida, pero Ferrari y McLaren tuvieron un ritmo de carrera mucho más fuerte. Ese será nuestro enfoque en la preparación para Brasil.”
Los rumores en el paddock sugieren además que Verstappen podría estar en línea para una penalización de motor en Interlagos, lo que, dado que es un fin de semana de sprint, podría agravar sus problemas en el campeonato. Con la presión aumentando, la urgencia de Red Bull por resolver estas brechas de rendimiento es clara, ya que Verstappen se prepara para la posibilidad de perder más terreno en la lucha por el título si las dificultades de Red Bull persisten.