Max Verstappen estaba decidido a seguir expresando sus pensamientos y emociones a través de la radio del equipo durante el GP de Hungría. Enfrentó duras críticas por chocar con otro coche debido a problemas de frenos. El piloto holandés expresó su frustración con el manejo del coche y la estrategia del equipo, que finalmente condujo al accidente. A lo largo de la carrera, Verstappen gritó por la radio del equipo, y su ira solo creció a medida que avanzaba la carrera. También respondió a los críticos que lo atacaron en Budapest.
En una entrevista, Max Verstappen discutió las críticas que enfrentó durante el GP de Hungría. Sugerió que si a la gente no le gusta su estilo de comunicación, simplemente deberían bajar el volumen o dejar de escucharlo. Enfatizó su determinación para tener éxito y destacó su rendimiento consistente como prueba. Verstappen cree que siempre está esforzándose por mejorar y optimizar su enfoque. Mientras que algunos pueden pensar que no habla mucho por la radio durante las carreras, él lo considera una cuestión de opinión personal.
Verstappen creyó que era importante hablar sobre el incidente para lograr un cambio. Reconoció que una estrategia diferente, como una segunda parada en boxes, podría haber dado mejores resultados. El piloto holandés explicó que así es como funciona las carreras: los pilotos necesitan expresar sus pensamientos y frustraciones para que el equipo entienda su situación y pueda hacer mejoras.
Max Verstappen subrayó la importancia de poder ofrecer críticas y hablar con honestidad. Observó que muchas personas hoy en día tienen dificultades para manejar la crítica, pero se considera lo suficientemente terco como para no caer en esa categoría. También señaló que los atletas en otros deportes expresan libremente sus opiniones sin que cada palabra sea grabada por un micrófono. En contraste, los pilotos de Fórmula 1 deben comunicarse a través de la radio del equipo, lo que a veces puede llevar a un lenguaje agresivo y descontrolado.
Verstappen reconoció que es comprensible si su lenguaje durante las transmisiones se percibe con fuerza. Él cree que es solo parte del deporte. Los pilotos se comunican frecuentemente con el muro de pits de su equipo, lo que les permite compartir sus pensamientos y proporcionar retroalimentación durante la carrera. El piloto de 26 años siente que la comunicación es un aspecto vital de las carreras y que los conductores deberían poder expresarse libremente sin preocuparse demasiado por cómo puede sonar.
Max Verstappen se dirigió específicamente a los críticos que estaban descontentos con la comunicación en la radio del equipo. Afirmó que una comunicación efectiva es necesaria para tener éxito en la Fórmula 1, y que a veces este intercambio puede ser menos controlado. El GP de Hungría resultó ser otra carrera desafiante para Verstappen, y los fanáticos esperan con ansias su última aparición antes del receso de verano.