El Campeón de Siete Títulos Lucha con un W15 “Inconducible” en Medio de Pérdida de Potencia y Mal Manejo en Brasil
El difícil fin de semana de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Brasil solo empeoró a medida que el Mercedes W15 continuó generando una serie de frustraciones para el ícono británico. A pesar de su historial de éxitos en Brasil, donde ha ganado tres veces, la carrera de este año en Interlagos ha sido una experiencia desalentadora, ya que Hamilton luchó con el manejo de su coche, lidiando con problemas de frenos, bloqueos y pérdida de potencia.
Desde el principio, el fin de semana de Mercedes en Brasil ha mostrado dos experiencias muy diferentes para sus pilotos. Mientras Hamilton ha estado atrapado en la parte trasera desde la sesión de Práctica Libre del viernes, su compañero de equipo logró un ritmo sólido, representando a Mercedes en la parte delantera tanto en la Sprint como en el Gran Premio. En contraste, Hamilton sufrió una temprana eliminación en Q1 y desde entonces ha estado luchando con un coche “inconducible”.
Incapaz de ocultar su frustración, los mensajes de radio de Hamilton revelaron la magnitud de sus problemas. “No puedo detener el coche, amigo. El coche es inconducible. Estoy bloqueando. Saltando por todas partes,” reportó. Su ingeniero, Bono, solo pudo responder con un sombrío, “Entendido.”
La situación no mejoró a medida que el coche de Hamilton comenzó a experimentar problemas adicionales. “No se está volviendo más fácil aquí. Acabo de perder algo de potencia ahora mismo,” informó al equipo, señalando un retroceso crítico para cualquier esperanza de puntos.
Para agravar sus desafíos, Hamilton se vio superado por competidores de la parte baja del medio campo, lo que hacía que cualquier posibilidad de salvar un resultado pareciera escasa. Mientras tanto, el GP de Brasil ha sido interrumpido con bandera roja debido a un incidente en la pista en medio de un aguacero, dejando a los pilotos—incluido Hamilton—esperando un reinicio bajo un clima impredecible.
El GP de Brasil de Hamilton ha puesto de manifiesto las luchas con el W15 de Mercedes en una temporada marcada por un rendimiento inconsistente, y a medida que el campeonato se acerca a su conclusión, sus llamados por una plataforma mejorada se hacen más fuertes. Al final, podría todavía llevarse algunos puntos, pero este GP de Brasil será recordado como una dura prueba de resistencia para el siete veces campeón del mundo.