A medida que las tensiones aumentan en la Fórmula 1 por la respuesta de la FIA a los comentarios acalorados de los pilotos en la radio del equipo, George Russell y Max Verstappen han expresado sus preocupaciones antes del Gran Premio de Estados Unidos. Russell, quien es director de la Asociación de Pilotos de Gran Premio, criticó la gestión de la situación, calificándola de “un poco tonta”.
Hablando con los reporteros, Russell insinuó que una declaración formal de los pilotos como colectivo estaba en el horizonte, probablemente para ser emitida durante el Gran Premio de México de la próxima semana. «Colectivamente, estamos todos en la misma página,» dijo. «La próxima semana probablemente formalmente les presentaremos algo para que lo lean de los pilotos como un todo unido.»
El problema surge de las recientes repercusiones en torno a Max Verstappen, quien fue reprendido por la FIA por usar una palabra grosera durante una transmisión de radio del equipo para describir su auto. La reacción de la FIA ha desatado un debate dentro del paddock sobre la delgada línea entre las emociones sinceras del momento y el mantenimiento del profesionalismo.
Russell reconoció la dificultad para los pilotos en medio de la carrera, donde las reacciones en fracciones de segundo pueden llevar a un lenguaje sin filtros. «En términos generales, no queremos quitar las emociones del momento que los pilotos muestran durante una carrera,» explicó Russell. «Pero tal vez tenemos el deber de ser conscientes de nuestras palabras.»
Verstappen, quien recibió una penalización para realizar «trabajo de interés público» por sus comentarios, ha mantenido en gran medida sus respuestas cortas y cautelosas en las conferencias de prensa de la FIA desde el incidente. Sin embargo, el piloto neerlandés indicó que continuaría interactuando con los medios en sus propios términos, hablando con más profundidad en entornos menos formales, como las áreas de hospitalidad del equipo.
«Hablaré,» aseguró Verstappen, mientras criticaba sutilmente el enfoque de la FIA. «Pero esta tabla funciona bien.»
Cuando se le preguntó sobre una mayor comunicación con el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, Verstappen dejó claro que no tenía planes de dar el primer paso. «Siempre estoy abierto a una charla. Pero de mi parte, en este momento, no es que yo tenga que ser el que inicie este tipo de cosas.»
El actual campeón del mundo, conocido por su actitud directa, agregó: «Simplemente vivo mi vida. Simplemente continúo, nada cambia. No soy agresivo ni nada por el estilo. Solo estoy viviendo mi vida, y cuando no estoy de acuerdo con algo, lo diré, pero eso es todo.»
Con la posibilidad de una respuesta unificada de los pilotos la próxima semana en México, la tensión entre los pilotos y la FIA parece estar destinada a continuar, con ambas partes manteniendo firmes sus posiciones. La saga que se desarrolla plantea preguntas sobre hasta dónde puede o debe llegar el organismo rector en la regulación del comportamiento de los pilotos en un deporte donde las emociones son intensas y los estallidos de adrenalina son parte del espectáculo.