El Gran Premio de Estados Unidos ha desatado una tormenta de críticas y debates entre los pilotos de F1, ya que la reciente serie de penalizaciones en la notoria Curva 12 de COTA reveló líneas de falla en la aplicación de las reglas de carrera. Con múltiples pilotos penalizados por incidentes tanto en las líneas interiores como exteriores, muchos—incluidos Lando Norris y George Russell—están pidiendo más consistencia en la dirección de carrera y una reevaluación de las directrices de competición.
Norris, quien recibió una penalización de cinco segundos por adelantar a Max Verstappen fuera de la pista, expresó su frustración por lo que consideró una decisión injusta. “Todavía no estoy de acuerdo,” declaró Norris. “Estaba un coche completo por delante, manteniendo mi posición, y Max se pasó de la raya. Es algo de lo que estoy seguro que discutiremos.” Los sentimientos del piloto de McLaren fueron compartidos por aficionados y otros pilotos que sintieron que las reglas se aplicaban de manera inconsistente, especialmente después de un incidente similar entre Russell y Valtteri Bottas que resultó en una penalización para Russell, a pesar de que se mantuvo dentro de los límites de la pista.
Sin embargo, Russell argumentó que el problema va más allá de los comisarios y radica en las configuraciones de la pista que permiten a los pilotos salirse sin consecuencias. “Necesitamos abordar la causa raíz,” afirmó Russell, señalando la solución de grava en Austria como un disuasivo efectivo. “Si hubiera grava, ni Lando ni Max habrían salido.”
Verstappen, conocido por su estilo de conducción agresivo, adoptó una postura equilibrada, reconociendo que las reglas de la F1 pueden estar sobre-reguladas pero también entendiendo la necesidad de límites. “Están tratando de especificar todo, lo cual a veces se pasa de la raya,” comentó Verstappen. “Pero sin suficientes reglas, terminaríamos con los mismos argumentos de nuevo.”
Carlos Sainz expresó su propia confusión tras las penalizaciones en Austin, diciendo que la inconsistencia deja a los pilotos inseguros sobre qué movimientos provocarán sanciones. “Después de Austin, necesitamos revisar los incidentes juntos y entender qué es lo que buscan los comisarios,” dijo, sugiriendo que una retroalimentación más clara por parte de los oficiales podría ayudar a los pilotos a tomar mejores decisiones en la pista.
Mientras tanto, Valtteri Bottas defendió las pautas actuales, señalando que son generalmente claras, aunque surgen inconsistencias con los comisarios rotativos. “Es bastante claro,” dijo Bottas. “Algunos pilotos simplemente empujan los límites y casi se burlan de ello. Las reglas están ahí, pero diferentes comisarios las interpretan de manera diferente, lo que crea problemas.”
A medida que la F1 se dirige hacia el GP de Ciudad de México, la tensión sobre los estándares de competición sigue creciendo. Mientras los pilotos y equipos piden un enfoque unificado para las penalizaciones y configuraciones de pista, la FIA enfrenta una presión creciente para ofrecer la consistencia y claridad que la élite de la F1 exige. El impulso por el cambio podría traer un renovado escrutinio tanto a las pautas del deporte como a la forma en que los comisarios las aplican a lo largo de la temporada.