Lewis Hamilton, una de las figuras más icónicas del deporte y siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, ha sido durante mucho tiempo un defensor vocal de la concienciación sobre la salud mental. Recientemente, Hamilton reveló que ha luchado contra la depresión y desafíos de salud mental durante gran parte de su vida, particularmente durante sus veintes.
El británico de 39 años compartió que sus problemas de salud mental comenzaron a la temprana edad de 13 años, cuando las presiones de las carreras, la escuela y el acoso constante lo empujaron a la depresión. A pesar de su éxito temprano en el automovilismo, Hamilton se sintió aislado y no tuvo a nadie en quien confiar durante esos tiempos oscuros.
«Depresión. Desde muy temprana edad, cuando tenía, como, 13 años,» admitió Hamilton. «Creo que fue la presión de las carreras y las dificultades en la escuela. El acoso. No tenía a nadie con quien hablar.»
Hamilton se abrió aún más sobre la búsqueda de ayuda profesional en el pasado, reconociendo que su experiencia inicial con la terapia no fue beneficiosa. Sin embargo, expresó su deseo de encontrar al terapeuta adecuado ahora, entendiendo la importancia de abordar sus problemas de salud mental de manera directa.
«Hablé con una mujer [una terapeuta], hace años, pero eso realmente no fue útil. Me gustaría encontrar a alguien hoy,» dijo, reflexionando sobre su camino.
La sinceridad de Hamilton sobre sus luchas personales ofrece un mensaje poderoso: incluso aquellos que parecen invencibles no son inmunes a los desafíos de salud mental. Su valentía al compartir su historia sirve como un recordatorio de la importancia de buscar ayuda, romper estigmas y apoyarnos mutuamente. La resiliencia de Hamilton es un testimonio de la fuerza necesaria no solo para competir al más alto nivel del deporte, sino también para navegar las complejidades de la vida con gracia y coraje.