Las luchas de Sergio Pérez en la pista de Fórmula 1 se han convertido en una saga prolongada, que se remonta al inicio de la temporada pasada. El piloto mexicano no ha logrado ofrecer actuaciones consistentes en la campaña de 2024, acumulando apenas 144 puntos hasta ahora, con su última aparición en el podio datando del Gran Premio de China en abril.
Las críticas han llegado en abundancia, particularmente del ex piloto holandés Tom Coronel, quien no se contuvo en su evaluación de la forma decepcionante de Pérez. Coronel afirma que las actuaciones mediocres de Pérez han puesto al equipo con sede en Milton Keynes en una posición vulnerable, persiguiendo a McLaren por una asombrosa diferencia de 41 puntos en el campeonato de constructores. Mientras tanto, el compañero de equipo de Pérez ha estado cargando al equipo en solitario, manteniendo el primer lugar en la clasificación de pilotos.
Coronel fue directo en sus comentarios, afirmando: “Ferrari tiene dos pilotos que puntúan de manera consistente. Eso es lo que necesitas. También lo vemos con McLaren, y por eso Red Bull ya ha perdido esa batalla. Tienen un piloto fuerte y uno que es solo un segundo piloto—llámalo un portador de agua, un apoyo, lo que quieras. Ahí es donde las cosas van mal.”
Red Bull extendió el contrato de Pérez a principios de este año, asegurando su posición hasta finales de 2026. Sin embargo, con su trayectoria actual, Pérez enfrenta la real amenaza de perder su asiento si no mejora su rendimiento. La Fórmula 1 es un entorno de alto riesgo, y con las esperanzas del equipo en el campeonato disminuyendo, el futuro de Pérez está en la balanza.
Pérez, 34, también ha insinuado una inminente jubilación, citando responsabilidades personales y un deseo de pasar más tiempo con su familia. “Tengo dos años más en mi contrato, y dos años en F1 es mucho tiempo, pero sé que el final se acerca. No me veo compitiendo como [Fernando Alonso], a quien admiro por todo lo que hace a su edad. No es que no me gustaría, sino porque tengo hijos pequeños, y quiero pasar más tiempo con ellos. Al final del día, ellos serán el límite,” explicó Pérez.
Las presiones de ser un piloto de Fórmula 1 van mucho más allá del brillo y el glamour. Largas horas, entrenamiento implacable y meses de viajes exigen sacrificios, y las palabras de Pérez sugieren que ya está sopesando sus prioridades. Muchos pilotos antes que él se han alejado del deporte para priorizar a la familia, y Pérez podría ser el siguiente en seguir este camino.
No obstante, si Pérez desea dejar un legado duradero en el deporte, debe encontrar una manera de elevar su rendimiento durante el resto de su tiempo con Red Bull. El reloj está corriendo, y su tiempo para demostrar su valía—y defenderse de los críticos—puede estar agotándose.