El Gran Premio de México se convirtió en una pesadilla para el actual campeón de F1, Max Verstappen, ya que dos intensos choques con Lando Norris de McLaren resultaron en un total de 20 segundos en penalizaciones, perjudicando sus esperanzas por el título. El director del equipo Red Bull, Christian Horner, defiende ferozmente a Verstappen, argumentando que las penalizaciones impuestas no coinciden con el espíritu de fallos anteriores, y podrían significar problemas para futuras batallas en pista.
Verstappen recibió dos penalizaciones de 10 segundos después de ser juzgado por haber forzado injustamente a Norris a salirse de la pista en dos ocasiones en la vuelta 10, primero en la curva 4 y luego nuevamente en la curva 7. Horner fue rápido en argumentar que la penalización inicial fue “dura”, citando datos de GPS para mostrar que Norris no habría podido tomar la curva con éxito incluso sin la línea agresiva de Verstappen.
“El tema clave aquí,” argumentó Horner, “es que este fallo anima a los pilotos a lanzarse hacia un vértice simplemente para adelantarse, en lugar de realizar el adelantamiento de manera limpia.”
Para avivar el fuego, McLaren se sintió igualmente agraviado la semana anterior en el Gran Premio de EE. UU., cuando Verstappen evitó penalizaciones por maniobras similares que empujaron a Norris fuera de la pista en la curva 1 y la curva 12 de Austin. Sin embargo, Horner rechazó las comparaciones entre los dos incidentes, señalando que Verstappen se mantuvo dentro de los límites de la pista en México, a diferencia de los choques en Austin donde ambos pilotos se salieron de la pista.
“Estos fallos recientes parecen premiar la línea exterior, que históricamente ha sido el lugar más arriesgado,” enfatizó Horner, insinuando que la interpretación actual de la FIA podría estar inclinando la balanza injustamente a favor de los pilotos que se posicionan por fuera.
Las sanciones en México han reavivado las discusiones entre los pilotos y los equipos, lo que probablemente llevará a la FIA a revisar sus directrices para las batallas en pista. Verstappen, conocido por su estilo agresivo e inflexible, parece no verse afectado. Horner insiste en que el piloto de Red Bull “seguirá empujando los límites de las regulaciones”, aunque tanto él como Verstappen se mantienen cautelosos ante reglas demasiado complicadas.
A medida que la Fórmula 1 se acerca a sus últimas cuatro carreras, las apuestas son más altas que nunca, con rivalidades intensificadas y los márgenes de cada carrera potencialmente decidiendo el campeonato. Red Bull está pidiendo una discusión equilibrada con la FIA para aclarar lo que es aceptable antes de que la presión alcance su punto máximo en las carreras restantes.