El campamento de Verstappen está lejos de estar en silencio después de un enfrentamiento candente en el GP de México 2024. Tras el duelo agresivo de Max Verstappen con Lando Norris, que le costó una penalización de 20 segundos, su padre, Jos Verstappen, está condenando públicamente lo que ve como «sesgo» entre los comisarios de la FIA.
El drama estalló en la vuelta 10 cuando Verstappen, defendiendo su posición, obligó a Norris a salirse de la pista en la curva 4 y repitió una maniobra igualmente agresiva solo cuatro curvas después. Estas maniobras, que dejaron a los aficionados y oficiales divididos, llevaron a los comisarios a imponer al campeón reinante dos penalizaciones de 10 segundos por comportamiento antideportivo, empujar a Norris fuera de la pista y obtener una ventaja al salir de la línea de carrera.
Jos, quien cree que la penalización de su hijo fue innecesariamente dura, sugirió que la FIA debería reevaluar el panel de comisarios por posibles conflictos de interés, señalando en particular a ex pilotos que pueden tener vínculos o simpatías hacia ciertos equipos o competidores. «La FIA debería analizar detenidamente la composición de los comisarios,» dijo Jos a Formule1.com, expresando su preocupación por los supuestos «conflictos de interés» entre los oficiales.
El panel de comisarios incluía al ex piloto británico de F1 Johnny Herbert y a Tim Mayer, cuyo padre cofundó el equipo McLaren, un competidor clave del Red Bull Racing de Verstappen. Herbert, ahora con la FIA, ha criticado anteriormente las tácticas de Verstappen, notablemente durante la infame batalla por el título de 2021 con Lewis Hamilton, lo que añade otra capa de escrutinio a la decisión de la penalización.
Muchos aficionados y expertos sintieron que las sanciones en México fueron justificadas, con algunos, incluyendo a Zak Brown de McLaren, incluso llamándolas demasiado indulgentes. Sin embargo, Jos argumenta que estos oficiales son menos propensos a tomar decisiones justas cuando Verstappen está involucrado, lo que lanza una sombra sobre la imparcialidad de las decisiones que podrían impactar la clasificación del campeonato.
Además, la temporada 2021 es un punto de referencia para los críticos de Verstappen. Durante esa tensa carrera final en Abu Dhabi, el comisario Derek Warwick fue scrutinizado por su posible sesgo debido a sus vínculos con Honda, entonces proveedor de motores de Red Bull. Las decisiones del director de carrera a favor de Verstappen generaron controversia y ayudaron a Max a asegurar su primer título mundial—aunque no hay evidencia que sugiera que Warwick actuó por sesgo.
Con Max Verstappen todavía liderando el campeonato, tanto aficionados como pilotos están observando de cerca mientras la lucha por el título se dirige a Brasil. A pesar de las crecientes críticas, Jos afirma que Max no tiene intención de cambiar su enfoque. “Max conduce como quiere de todos modos,” dijo. “Está haciendo todo lo posible para ganar el título, y realmente no va a cambiar su estilo de conducción solo porque a algunos comisarios no les guste.”
Esta saga subraya las tensiones que definen el mundo de alto riesgo de la Fórmula 1, donde incluso los oficiales encargados de la equidad son arrastrados a la contienda. A medida que la temporada se acerca a su clímax, está claro que la agresividad en pista de Verstappen—y las respuestas de los oficiales—seguirán bajo el microscopio.