Daniel Ricciardo expresó su decepción con el rendimiento por debajo de lo esperado de RB en Barcelona. Los resultados de la carrera del equipo fueron muy insatisfactorios, con ambos pilotos terminando en las posiciones 15 y 19. Ricciardo reconoció que la caída en su rendimiento fue inesperada y describió el fin de semana como peculiar.
Durante la clasificación, Ricciardo y su compañero de equipo se sintieron seguros de su rendimiento y no encontraron problemas significativos con el manejo del coche. Sin embargo, se sorprendieron por la caída significativa en su rendimiento durante la carrera. Ricciardo no pudo encontrar una razón para la repentina disminución en la velocidad del coche.
Ricciardo creía que no aprovecharon completamente las nuevas mejoras introducidas en el coche. Aunque estaba satisfecho con su propio rendimiento, terminar en 15ª posición no era un resultado con el que pudiera sentirse contento. Enfatizó la necesidad de que el equipo mejorara para lograr mejores resultados.
Yuki Tsunoda admitió que hubo problemas al inicio de la carrera, lo que afectó su rendimiento en el segundo stint. Aunque el equipo resolvió el problema de la dirección, Tsunoda aún se sentía incómodo al conducir y dudaba si el problema se había resuelto por completo.
Además, Tsunoda destacó la falta general de velocidad del coche y las dificultades que enfrentó para encontrar el equilibrio adecuado. Describió el coche como desalineado e incontrolable, indicando que algo estaba mal. En la sesión de clasificación, el equilibrio del coche era decente, pero Tsunoda experimentó un deslizamiento excesivo y falta de carga aerodinámica.
Tanto Yuki Tsunoda como Daniel Ricciardo tenían altas expectativas después de sus fuertes sesiones de clasificación, esperando mejores resultados el día de la carrera. Desafortunadamente, las cosas no salieron como se planeó y se sintieron decepcionados con sus finales en 15ª y 19ª posición.