La actuación dominante de Lando Norris en el Gran Premio de Singapur fue opacada por un movimiento estratégico tardío del equipo junior de Red Bull Racing, VCARB, que llamó a Daniel Ricciardo para un juego de neumáticos blandos en las últimas vueltas para llevarse la vuelta más rápida. Aunque Ricciardo terminó fuera del top 10, lo que significa que no sumó el punto extra, la maniobra le negó a Norris el bono de vuelta más rápida y le impidió cerrar la brecha con Max Verstappen en la clasificación del campeonato.
La victoria de Norris por 20 segundos sobre Verstappen continuó la carga de McLaren, reduciendo la ventaja de Verstappen a medida que la lucha por el título se intensifica. El punto perdido podría resultar crucial en una temporada donde cada punto cuenta, con Norris y McLaren persiguiendo incansablemente al campeón defensor.
El director del equipo McLaren, Andrea Stella, expresó sus preocupaciones sobre las implicaciones de las tácticas de VCARB, dado su estrecho vínculo con Red Bull. “Este es un gran asunto”, dijo Stella. “Invocar el espíritu deportivo requiere un sentido de responsabilidad, y necesitamos abordar situaciones como esta donde los equipos deberían operar de manera independiente en el campeonato de constructores.”
Stella se abstuvo de acusar directamente a Red Bull y VCARB de manipular la carrera para obtener beneficios estratégicos, pero consideró “peculiar” la decisión de priorizar la vuelta más rápida sobre la posición en carrera. Enfatizó la necesidad de discusiones para asegurar que el deporte mantenga la equidad y la integridad: “Necesitamos asegurarnos de que en cualquier etapa, los equipos se comporten de manera totalmente autónoma, y esto debe ser abordado como parte de una conversación a largo plazo.”
La participación de Red Bull en el asunto levantó cejas, especialmente mientras circulaban rumores sobre discusiones internas dentro del equipo para que Sergio Pérez intentara la vuelta más rápida él mismo. Pérez confirmó más tarde: “El equipo lo estaba discutiendo… pero al final, decidimos quedarnos como está.”
Sin embargo, Norris tomó el incidente con calma, calificando la jugada como un “movimiento inteligente” por parte de Red Bull y VCARB. “Así ha sido en la Fórmula 1, probablemente desde antes de que naciera. No hay nada de qué quejarse,” dijo Norris. “Es lo lógico.”
Christian Horner, director del equipo Red Bull, evitó comentar directamente sobre la controversia, pero el incidente ha generado un debate sobre los límites éticos de las alianzas de equipo en la Fórmula 1. Con solo 52 puntos de diferencia entre Verstappen y Norris, y seis carreras restantes, la batalla por el campeonato está lejos de haber terminado, y este punto perdido podría pesar mucho a medida que la temporada se acerca a su clímax.