Fernando Alonso, representando al equipo Aston Martin F1 AMR24, enfrentó un revés en su búsqueda de justicia tras el Sprint del Gran Premio de China. Aston Martin había presentado una solicitud de Derecho de Revisión en respuesta a la penalización de Alonso, pero los comisarios de la FIA la desestimaron rápidamente. Durante la carrera, Alonso estuvo involucrado en una feroz batalla con Carlos Sainz, lo que resultó en una colisión en la Curva 9. Como resultado, Alonso recibió una penalización de 10 segundos y tres puntos en su licencia. El intento de Aston Martin de reabrir el caso fue considerado inútil ya que no lograron presentar ninguna nueva evidencia. Alonso expresó su decepción con la decisión, comparándola con las opiniones divergentes en otros deportes como el fútbol. También mencionó su desacuerdo previo con una penalización que recibió en Australia. A pesar de su frustración, Alonso reconoció que los comisarios tienen el poder de tomar tales decisiones y que debe aceptarlas.
Durante una audiencia con la presencia de Aston Martin y Ferrari, los comisarios de la FIA expresaron su desacuerdo con la evidencia visual presentada por Aston Martin. El equipo, con sede en Silverstone, proporcionó imágenes de cámara frontal en un intento de influir en la decisión de los comisarios tomada durante la carrera Sprint. Sin embargo, los comisarios mantuvieron que los nuevos ángulos de cámara eran insuficientes para cambiar su veredicto original. A pesar de la evidencia adicional de Aston Martin, los comisarios afirmaron que su toma de decisiones durante la carrera se basó en una cantidad sustancial de imágenes alternativas disponibles en ese momento.
Según los comisarios, el supuesto nuevo elemento presentado por Aston Martin fue un video de cámara frontal del coche 14, que no estaba accesible ni para el equipo ni para los comisarios durante el proceso de toma de decisiones inicial. Las imágenes fueron descargadas después de la sesión de sprint por la F1. Aunque los comisarios tenían varias otras imágenes del incidente capturadas desde diferentes ángulos de cámara, no tuvieron acceso a estas imágenes específicas. Aston Martin, en su presentación escrita solicitando una revisión, argumentó que el nuevo ángulo de cámara demostraba que el incidente en cuestión era un incidente de carrera y no justificaba una penalización para su piloto.
Sin embargo, los comisarios mantuvieron que incluso si hubieran tenido estas imágenes en el momento de su decisión, no habrían considerado que era un nuevo elemento «significativo». Las imágenes adicionales no los habrían llevado a cuestionar su decisión ni a proporcionar una perspectiva diferente del incidente. Enfatizaron que había más que suficientes imágenes de otros ángulos de cámara que ya les proporcionaban una base clara para sus decisiones.