Kyle Larson navega fácilmente las carreras utilizando cámaras de retrovisor. Larson, junto con Chase Elliott, tuvo una fuerte actuación en Dover el domingo. Partiendo desde la 21ª posición, Larson rápidamente subió al sexto lugar en la primera etapa y luego ganó la siguiente etapa. Sin embargo, luchó por mantenerse al día con Joe Gibbs Racing en las últimas vueltas, ya que utilizaron bloqueos de aire para asegurar la victoria.
Después de la carrera, Larson expresó su creencia de que NASCAR debería eliminar el uso de cámaras de retrovisor en los autos. Argumentó que estas cámaras han facilitado demasiado a los conductores el uso de aire sucio para interrumpir las maniobras ofensivas de sus oponentes. A diferencia del pasado, donde se utilizaban espejos, las cámaras permiten a los conductores identificar fácilmente los autos atacantes y bloquearlos de manera efectiva. Larson cree que eliminar las cámaras evitaría maniobras ofensivas obstaculizadas y aumentaría el valor de entretenimiento de las carreras, que se han centrado únicamente en las posiciones en pista.
Cuando se le preguntó sobre cómo los autos Next-Gen han hecho que las carreras de la Copa sean más defensivas, Larson reconoció el impacto y estuvo de acuerdo con esa evaluación. Enfatizó que las maniobras defensivas se han vuelto más fáciles con los nuevos autos. Además, señaló que la introducción de estos autos ha aumentado la importancia de las paradas en pits y los reinicios.
El uso de cámaras y la naturaleza defensiva de las carreras son cuestiones que NASCAR debería investigar a fondo. Estos factores contribuyen significativamente a la dificultad de las carreras. Larson argumenta que traer de vuelta los espejos retrovisores añadiría un elemento más desafiante al deporte.