Kevin Harvick, un ex campeón de la NASCAR Cup Series en 2014, ha vuelto a plantear la discusión sobre el aumento de la potencia del deporte. Esta ha sido una demanda importante tanto de los pilotos como de los equipos desde la introducción de los coches Next-Gen en 2022. La idea es que aumentar la potencia mejoraría las carreras en pistas cortas, abordando la falta de adelantamientos y problemas de tráfico. Si bien ha habido algunas conversaciones sobre la importancia del desgaste de los neumáticos para solucionar estos problemas, Harvick presentó un argumento convincente a favor del aumento de la potencia en su podcast.
Harvick sugirió que NASCAR debería llevar a cabo una sesión de pruebas con coches Next-Gen que tengan mayor potencia. Esto implicaría permitir que los tres constructores de motores del deporte desarrollen motores con más potencia. Al hacer esto, NASCAR podría determinar si esta es la dirección correcta a seguir y poner fin al debate en curso. Sin embargo, Harvick reconoce que aumentar la potencia no es una tarea sencilla y que los fabricantes necesitarían tiempo suficiente para comprender los requisitos para desarrollar motores con la potencia deseada.
Según Harvick, el debate sobre la potencia continuará hasta que NASCAR tome medidas, ya sea realizando una prueba o siendo transparente con los equipos sobre sus razones para no seguir este camino. Es crucial que la situación se resuelva pronto, ya que las carreras en pistas cortas no han estado funcionando bien en la era Next-Gen.