Tres coches se alinearon uno al lado del otro en el inicio de la Indy 500. Imagen: Kevin Dejewski
Después de un retraso por lluvia que pospuso el inicio de las 500 Millas de Indianápolis por cuatro horas, el grupo de 33 pilotos finalmente recibió la bandera verde y de inmediato desató su agresión contenida.
En las últimas vueltas, se desarrolló una intensa batalla, que culminó con la victoria de Josef Newgarden al ejecutar un atrevido adelantamiento por el exterior de la Curva 3 en la última vuelta, dejando atrás a Pato O’Ward.
Como recompensa por lograr victorias consecutivas, Newgarden recibió un generoso bono de $440,000 de Borg-Warner, un premio que se había acumulado desde el último campeón consecutivo.
Durante las 200 vueltas de la carrera, hubo un total de ocho períodos de precaución, y solo 22 coches lograron cruzar la línea de meta. Fue un día olvidable para una parte significativa del campo.
A pesar de la fatiga y el estrés del día de la carrera, no hay tiempo para que los competidores descansen. En solo unos días, el paddock se reunirá para una emocionante carrera por las calles de Detroit.
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