Tras una de las carreras más controvertidas de NASCAR, el campeón de la Copa NASCAR en dos ocasiones, Joey Logano, opinó sobre el drama de manipulación de la carrera de Martinsville, expresando preocupaciones sobre si las sanciones de NASCAR fueron efectivas. La carrera vio a tres pilotos atrapados en un escándalo de manipulación, acusados de trabajar para ayudar a sus compañeros de equipo del fabricante a alcanzar el codiciado Campeonato 4. NASCAR respondió con fuertes multas y deducciones de puntos, suspendiendo a dos miembros senior del equipo para la final.
Durante una conferencia de prensa antes de la final de la temporada en el Phoenix Raceway, Logano dio su opinión, cuestionando la efectividad de las sanciones. “Los beneficiarios de esto todavía están en la competición, y no pasó nada. Dime si fue lo suficientemente bueno o no,” comentó Logano. “¿Funcionó o no? ¿Valió la pena? No lo sé—no soy NASCAR. Solo estoy conduciendo coches, y solo esperas que todos compitan de manera justa.”
Logano, al volante del Ford Mustang No. 22, expresó su esperanza de que las sanciones hicieran que los pilotos pensaran dos veces sobre tácticas similares. Pero su enfoque seguía en el campeonato: en lugar de centrarse en un posible tercer título, Logano mantiene su mentalidad constante, entrando a cada temporada con las mismas ambiciones de campeonato. “Mi objetivo cada año es el mismo—ya sea que hayamos ganado uno, ninguno, cinco, no importa. El objetivo es ganar el campeonato,” dijo.
Con Logano y el Team Penske decididos a mantener viva su dominancia en la era Next-Gen, todas las miradas están puestas en el enfrentamiento del domingo en Phoenix para ver si pueden cerrar la temporada con otra victoria y evitar cualquier otra controversia.