El rendimiento reciente de Honda en el Circuito de las Américas sugiere que este pudo haber sido su peor fin de semana en la categoría reina. El año pasado, Honda logró una victoria con Alex Rins, pero esta vez su versión más nueva de la RC213V no fue competitiva. Honda terminó en último lugar en todas las sesiones, excepto en Q2, para la cual ninguno de sus pilotos se clasificó. No anotaron ningún punto, convirtiéndose en el primer fabricante en hacerlo desde Honda en Silverstone el pasado agosto. El director del equipo Honda, Alberto Puig, admitió que no están yendo en la dirección correcta y que la moto no está funcionando bien. Los pilotos están claramente descontentos con la situación.
Hubo reacciones mixtas por parte de los pilotos después de las carreras en COTA. Joan Mir intentó mantenerse positivo, Luca Marini estuvo impasible y Johann Zarco predicó optimismo. Sin embargo, Takaaki Nakagami parecía el más agitado y decepcionado. Describió el momento como difícil e inesperado. Nakagami expresó su decepción con el rendimiento de la moto, afirmando que son más lentos que el año pasado, lo cual le resulta imposible de entender.
La comparación entre los tiempos por vuelta de la RC213V 2023 y 2024 en COTA resalta aún más las dificultades de Honda. La versión más nueva fue consistentemente más lenta que su predecesora. Solo un piloto de Honda logró terminar ambas carreras, mientras que los otros se estrellaron o tuvieron problemas técnicos. Mir describió la situación como desesperada, y Nakagami expresó su frustración, afirmando que están perdidos y volviéndose más lentos con cada vuelta.
Los pilotos coincidieron en gran medida sobre las razones detrás de las dificultades de Honda. La moto no está funcionando bien en curvas cerradas y carece de agilidad. A pesar de las mejoras en áreas como la aceleración, la pérdida de fortalezas no ha sido compensada adecuadamente. Mir sugirió que puede ser necesaria una solución en el lado del motor, pero también reconoció que hay otros problemas con el equilibrio y la electrónica de la moto.
La reacción de Nakagami es particularmente comprensible considerando su futuro incierto en MotoGP. Como el tercer piloto más viejo de la parrilla, hay dudas sobre la continuación de su carrera más allá de este año. A pesar de sus actuaciones competitivas, no está obteniendo los resultados que merece. Su decepción refleja la desilusión y la dura realidad del inicio de temporada de Honda.