George Russell cree que el hecho de que Fernando Alonso no haya sido sancionado por su participación en el accidente durante el Gran Premio de Australia podría haber creado una situación problemática en la Fórmula 1. Russell, quien conduce para Mercedes, estaba persiguiendo el Aston Martin de Alonso por el sexto lugar cuando colisionaron en la última vuelta en la curva 6. Sin embargo, los comisarios de la FIA decidieron sancionar a Alonso imponiéndole una penalización de 20 segundos por frenar antes de lo habitual. Russell admite que se sintió sorprendido al encontrarse detrás de Alonso mientras miraba el volante para hacer ajustes. Describe el incidente como extraño e inesperado. Alonso defendió sus tácticas, afirmando que no eran peligrosas y que cualquier piloto de carreras habría hecho lo mismo. El director del equipo Aston Martin, Mike Krack, apoyó la opinión de Alonso. Sin embargo, Russell argumenta que si Alonso no hubiera sido sancionado, habría sentado un precedente para el resto de la temporada y otras categorías de carreras. Se pregunta si frenar en una recta o hacer maniobras semi-erráticas sería permitido sin consecuencias. A pesar del incidente, Russell niega cualquier resentimiento personal hacia Alonso y menciona que se encontraron casualmente en una cafetería. Enfatiza que en la pista son competidores, pero fuera de ella, se respetan mutuamente. Ambos pilotos están listos para seguir adelante con el incidente.