George Russell, el piloto británico de Mercedes AMG F1, expresó sus preocupaciones sobre la comodidad de los pilotos debido a los niveles aumentados de aire turbulento en la temporada 2024 de Fórmula 1. El tema del aire sucio ha sido un tema de discusión entre los pilotos, ya que afecta su capacidad para seguirse de cerca en la pista. Russell mencionó específicamente el impacto en los cascos, afirmando que tienden a levantarse en alta turbulencia. Señaló que, aunque no ha tenido problemas con su casco durante las sesiones de práctica y clasificación, sí tiene dificultades durante las carreras cuando hay varios coches a su alrededor. Según Russell, la generación actual de coches es más difícil de seguir en comparación con temporadas anteriores.
Durante el Gran Premio de Japón, Russell terminó en séptimo lugar, mientras Mercedes continúa esforzándose por un lugar en el podio con su coche W15. El equipo ha estado lidiando con problemas de rebote en las primeras etapas de la temporada, y Russell también experimentó una vibración en el volante en la última carrera. A pesar de estos desafíos, logró presionar a su rival de McLaren, Oscar Piastri, y adelantarlo en las etapas finales de la carrera. Hubo un contacto entre los dos pilotos en la chicana final, lo que llevó a una investigación por parte de los comisarios de la FIA. Sin embargo, Russell no fue penalizado por el incidente.
Russell reflexionó sobre la carrera, reconociendo la feroz competencia entre los equipos. Mencionó que incluso una pequeña diferencia en los tiempos de clasificación puede determinar el resultado de la carrera, con los seis primeros coches a menudo terminando dentro de una décima o dos décimas de segundo. También mencionó que comenzar con neumáticos duros en la reanudación proporcionó algo de flexibilidad, pero perdió tiempo valioso detrás de Lewis Hamilton al principio. Russell cree que si hubiera comenzado unas posiciones más arriba, habría hecho una diferencia significativa en la carrera.