De acuerdo con el informe, el feedback de la cobertura televisiva destacó la similitud de ciertos coches, especialmente durante las carreras nocturnas. Este problema surge en un momento en que los coches de F1 se han vuelto cada vez más parecidos en su carrocería, hasta el punto de que solo un especialista con un ojo agudo podría diferenciarlos si estuvieran pintados de blanco o negro. Esta uniformidad es resultado de las regulaciones más estrictas en la historia del deporte.
Una tendencia reciente en la F1 es el uso de fibra de carbono expuesta, lo que ha hecho más desafiante distinguir entre los coches. Los equipos han recurrido a esta técnica para reducir el peso de sus vehículos usando menos pintura. Alpine, por ejemplo, enfrentó dificultades con un coche por encima del peso en las primeras carreras de 2024.
Consecuentemente, los coches de F1 ahora presentan una cantidad significativa de negro en sus pinturas. El informe sugiere que los espectadores a menudo confunden los coches de Mercedes, Aston Martin, Williams y VCARB. Las discusiones ya han comenzado con los equipos para encontrar una solución para la temporada de 2025. Estas discusiones se llevarán a cabo durante la próxima reunión de la Comisión de F1. La FOM y la FIA buscan evitar imponer reglas estrictas para resolver este problema y, en cambio, buscan colaboración con los equipos.
Nikolas Tombazis, jefe de carreras de monoplazas de la FIA, afirmó en una entrevista con Motorsport.com que abordar esta cuestión es más complejo de lo que parece. Un problema es el uso excesivo de carbono expuesto, ya que la pintura añade peso a los coches. Además, los equipos han hecho esfuerzos significativos para reducir el peso utilizando películas extremadamente finas de pintura. Otra cuestión es la similitud en los esquemas de colores utilizados por algunos equipos, lo que resulta en coches visualmente similares. Las discusiones con los equipos están en curso y el tema se abordará nuevamente en la próxima reunión de la Comisión de F1.
Tombazis enfatizó la importancia de la colaboración para lograr el objetivo de tener coches distinguibles, en lugar de depender de regulaciones estrictas. Sugirió la necesidad de que los equipos se comuniquen entre sí para asegurar que sus libreas sean distintas. Sin embargo, el proceso exacto de esta comunicación aún está por determinarse. La FIA no tiene la intención de regular las libreas, sino que busca garantizar que los coches puedan diferenciarse fácilmente.