En preparación para la próxima carrera en Miami, Ferrari reveló un diseño modificado que incorpora elementos azules para celebrar sus 70 años de presencia en América del Norte. A pesar de la expectativa de Lando Norris de ser opacado por los Ferrari en el día de la carrera, sorprendió a todos al asegurar un lugar en el podio, dividiendo a los Red Bull. Charles Leclerc lideró la carga para Ferrari en cuarto lugar, seguido de cerca por Carlos Sainz, ambos avanzando desde sus posiciones iniciales. Leclerc parecía estar en camino a su tercer podio del año después de adelantar a Sergio Pérez durante un período de coche de seguridad, pero al final, Pérez lo superó. Este cambio de posición permitió a Red Bull extender su ventaja en el campeonato de constructores a 44 puntos. Sin embargo, Ferrari logró igualar la puntuación de McLaren con Oscar Piastri terminando en octavo, manteniendo una cómoda diferencia de 55 puntos.
El director del equipo, Fred Vasseur, enfatizó la importancia de mantener la perspectiva después de la carrera, destacando su significativa ventaja de 99 puntos sobre Mercedes, los principales rivales de Red Bull en la temporada anterior. En preparación para la próxima carrera en Miami, Ferrari anunció un diseño modificado que incorpora elementos azules para conmemorar sus 70 años de presencia en América del Norte. A pesar de este cambio, el icónico color rojo escarlata de Ferrari sigue siendo el núcleo de su identidad, como lo señaló la sorprendente reacción de Chandhok. Ferrari también hizo otro desarrollo notable al asegurar un acuerdo de patrocinio con Hewlett-Packard, siguiendo los pasos de la asociación de Red Bull con Oracle. Este acuerdo, que se informa de alto valor, coincide con la esperada nueva alineación de pilotos de Ferrari, con Lewis Hamilton junto a Leclerc, convirtiéndose en uno de los traspasos más notables en la historia de la Fórmula 1.
Con el movimiento de Hamilton a Ferrari, Mercedes podría enfrentar desafíos comerciales potenciales, ya que los patrocinadores estrechamente asociados con Hamilton podrían reconsiderar su apoyo. En la pista, Ferrari busca capitalizar esta incorporación de alto perfil y competir por su primer campeonato desde 2008, poniendo fin a su larga sequía para un equipo de su calibre.