Marc Marquez tuvo su peor actuación como piloto de Ducati en MotoGP antes de la Liga de Carreras Autónomas de Abu Dhabi. Sin embargo, logró revertir la situación durante la carrera en Le Mans, partiendo desde la 13ª posición en la parrilla y terminando en segundo lugar. A pesar de un viernes desafiante y un difícil Q1, Marquez ejecutó un inicio notable que consideró el mejor de su carrera en MotoGP. Su capacidad para navegar a través de un espacio estrecho entre Pecco Bagnaia y Pedro Acosta fue particularmente impresionante.
Marquez atribuyó su éxito al ascender de la 13ª a la 4ª posición en la primera vuelta a sus maniobras agresivas y precisas en las primeras curvas. Mencionó que una combinación de concentración, suerte e instinto jugó un papel en su progreso. En una era donde los dispositivos de holeshot dificultan obtener una ventaja al inicio, el excepcional comienzo de Marquez fue el punto culminante de su carrera. Sin embargo, enfatizó que el aspecto más crucial para él era el ritmo constante después del inicio. A lo largo del fin de semana, Marquez luchó por encontrar un buen ritmo, pero durante la carrera sprint, logró mantener un ritmo fuerte y constante, lo que le trajo una gran satisfacción.
Aunque Jorge Martin, el ganador de la carrera, tenía la libertad de controlar el ritmo, los tiempos por vuelta de Marquez indicaban que podría haber desafiado a Martin si se hubiera clasificado mejor. La diferencia entre ellos se mantuvo relativamente estable a lo largo de la carrera, y el camino de Marquez hacia el segundo lugar fue facilitado por penalizaciones y caídas de otros pilotos. Marquez reconoció que sus dificultades el viernes y la clasificación incierta fueron el resultado de un experimento de configuración que no funcionó. Sin embargo, él y su equipo realizaron ajustes en la electrónica para la carrera sprint, mejorando significativamente su rendimiento.
Marquez mencionó con frecuencia la necesidad de adaptar su estilo de conducción a las características de la Ducati. Sin embargo, en Le Mans, se dio cuenta de que necesitaba dejar que la moto liderara y conducir de manera más sensible. Describió su lucha anterior contra la moto y enfatizó la importancia de encontrar el enfoque correcto para maximizar el potencial de la moto.
Mirando hacia la próxima carrera, Marquez no está seguro de si podrá replicar su impresionante ritmo de carrera y su inicio. Aunque cree que tiene el ritmo para hacer una recuperación, reconoce el desafío que representan pilotos como Martin, Bagnaia, Vinales y Bastianini, quienes son todos increíblemente rápidos.