Lewis Hamilton, un piloto británico del equipo Mercedes AMG F1, compitió en el Gran Premio de Japón en Suzuka el 6 de abril de 2024. Mercedes recientemente presentó su nuevo coche de Fórmula 1 para la temporada 2024, que tiene significativamente más carga aerodinámica en las curvas en comparación con su predecesor. Sorprendentemente, este aumento en la carga aerodinámica no se tradujo en tiempos de vuelta más rápidos. A pesar de su dominio en temporadas anteriores, Mercedes ha estado luchando desde la introducción de los coches de efecto suelo en 2022, con solo una victoria en su haber. El director del equipo, Toto Wolff, reveló que están enfrentando un problema fundamental al correlacionar los datos del túnel de viento con el rendimiento en pista. En el reciente Gran Premio de Japón, los coches de Mercedes terminaron en las séptima y novena posiciones, pero Wolff señaló que el pobre rendimiento al inicio de la carrera enmascaró el progreso que habían logrado. Cuando se le preguntó si Mercedes había descubierto algo que pudiera mejorar su rendimiento en futuras carreras, Wolff respondió humorísticamente: «¡Pon los neumáticos traseros en la parte de atrás y los neumáticos delanteros en la parte de adelante!» Explicó que la complejidad del ajuste y el equilibrio del coche es un desafío para el equipo, y han llegado a un punto en el que necesitan probar algo diferente. A pesar de medir un aumento en la carga aerodinámica en ciertas curvas, los tiempos de vuelta no mejoraron, lo que resulta desconcertante para el equipo. Lewis Hamilton mencionó anteriormente que Mercedes tuvo que eliminar 90 puntos de carga aerodinámica de su coche de 2022 para abordar problemas de manejo, pero Wolff aclaró que la situación actual es diferente. Aunque la carga aerodinámica está presente, no pueden extraer el rendimiento esperado de ella. Esta discrepancia entre las simulaciones y el rendimiento real ha dejado al equipo perplejo.