El Alpine F1 Team ha tenido una temporada 2024 abismal, y ahora el CEO de Renault, Luca De Meo, ha criticado públicamente el rendimiento del equipo, afirmando sin rodeos que la escuadra se ha convertido en un objeto de burla. Actualmente languideciendo en el noveno lugar del Campeonato de Constructores, Alpine ha luchado con un coche sobrepeso y resultados inconsistentes, dejando frustrados a los aficionados y a los interesados.
De Meo no se anduvo con rodeos al abordar la crisis dentro del equipo, comparando sus esfuerzos con los de «payasos» mientras luchan solo por terminar en los puntos. A pesar de contar con una unidad de potencia de Renault, el equipo se ha encontrado consistentemente atrapado en P16 y P17, muy lejos de donde debería estar un equipo de la estatura de Alpine.
Incorporar a la figura controvertida Flavio Briatore, conocido por su papel en el escándalo de Crashgate, como Asesor Ejecutivo fue uno de los movimientos de De Meo para agitar las cosas en Alpine. Pero incluso eso no ha detenido la marea de actuaciones pobres. Con el equipo cerrando su programa de motores Renault después de 2025, De Meo ha dejado claro que el enfoque ya no está en el motor, sino en hacer de Alpine una marca rentable y competitiva.
«Apoyamos a un piloto, un color, una marca. No un motor,» declaró De Meo, subrayando cómo la relevancia del equipo se ha erosionado. La incapacidad de Alpine para atraer patrocinadores debido a sus resultados decepcionantes solo ha empeorado las cosas, dejando a los accionistas preocupados por el resultado final. «Alpine, dado nuestro ranking, está perdiendo bonos. Los patrocinadores son raros. Tenemos un agujero en el aire. Mis accionistas saben contar. Alpine tiene que ganar dinero,» añadió De Meo.
Quizás el comentario más hiriente del CEO de Renault fue su afirmación de que los resultados de Alpine no solo han sido embarazosos, sino que han borrado cualquier retorno de marketing que la marca podría haber disfrutado alguna vez al estar en Fórmula 1. «Con nuestro P16, P17, parecemos payasos. No estamos en ninguna parte,» dijo. «Los famosos ‘retornos de marketing’ han desaparecido. Aunque no son cuantificables en dinero.»
La decisión de Renault de finalizar su programa de motores de F1 no ha sido bien recibida por los trabajadores de la fábrica en Viry-Châtillon, quienes sienten el peso emocional de la retirada de la compañía del deporte tras décadas de participación. De Meo reconoció esto, admitiendo que tomó meses llegar a esta decisión. Sin embargo, aseguró que los empleados de la fábrica serán reubicados en otros proyectos.
Se rumorea que Alpine está buscando un acuerdo con Mercedes para sus unidades de potencia a partir de 2026, lo que podría ayudar a aliviar la presión financiera y proporcionar al equipo un motor más competitivo. Sin embargo, con seis carreras restantes en la temporada, el futuro inmediato se ve sombrío para Alpine, y solo el tiempo dirá si el equipo puede salvar algo de este año desastroso.
La caída de Renault de la gracia ahora está en el centro de atención, y De Meo ha dejado claro: la supervivencia de Alpine en F1 depende de resultados reales, no de excusas.