Lewis Hamilton y Mercedes han hecho historia juntos, formando una de las asociaciones más dominantes en la Fórmula 1. Pero a medida que 2024 se acerca a su fin, también lo hace el largo capítulo de Hamilton con las Flechas de Plata. El siete veces campeón del mundo anunció su inminente traslado a la Scuderia Ferrari antes de que comenzara la temporada, y sus recientes comentarios sugieren que su enfoque ya podría estar inclinándose hacia su futuro en rojo.
La decisión de Hamilton levantó cejas, especialmente porque Mercedes ha luchado por recuperar su antigua dominancia. Aunque logró poner fin a su racha de 945 días sin victorias con una victoria de cuento de hadas en el GP de Gran Bretaña, sus frustraciones se han vuelto cada vez más evidentes. En entrevistas recientes, Hamilton ha hablado abiertamente sobre su “monitoreo” de los desarrollos en Ferrari—señales claras de que su mirada ya podría estar en Maranello.
La temporada 2024 de Mercedes ha sido una mezcla, mostrando destellos de brillantez pero lastrada por desafíos persistentes. Hamilton ha expresado frustración con el W15, particularmente en la clasificación, y sus mensajes crípticos después del GP de Brasil han llevado a los aficionados a especular que ha perdido la fe en la capacidad del equipo para ofrecer un rendimiento de calibre de campeonato.
Ferrari, por otro lado, parece haber encontrado un nuevo impulso, asegurando una sólida segunda posición y superando incluso a Red Bull con un 1-2 en el GP de EE. UU. Con Maranello ahora visto como una amenaza emergente en la carrera por el título de constructores, la decisión de Hamilton de unirse a Ferrari parece oportuna—una oportunidad para que el británico persiga su esquivo octavo título mundial.
Christian Horner de Red Bull ha reconocido el “momento perfecto” para el cambio de Hamilton a Ferrari, sugiriendo que el progreso del equipo italiano podría ofrecer al veterano su última oportunidad de gloria en el campeonato. Aún así, aunque el movimiento promete un nuevo comienzo, la eventual despedida de Hamilton de Mercedes tras el GP de Abu Dhabi será, sin duda, un momento emocional.
A medida que Hamilton se prepara para su nuevo viaje con Ferrari, el mundo de la F1 estará observando de cerca para ver si este legendario piloto puede llevar al Cavallino Rampante de vuelta a la cima y añadir una última joya a su corona.