En un giro desgarrador de los acontecimientos, la oportunidad de Kyle Busch de asegurar una victoria muy necesaria en el Kansas Speedway se desintegró en las últimas vueltas de la Hollywood Casino 400. Con solo 32 vueltas por correr y Busch liderando, sus esperanzas de victoria se estrellaron—tanto figurativa como literalmente—cuando perdió el control de su Chevrolet de Richard Childress Racing al acercarse al contendiente de playoffs Chase Briscoe en la Curva 2.
Busch, en busca de su primera victoria de la temporada para mantener viva su increíble racha, se encontró atrapado detrás de Briscoe, quien luchaba por mantenerse en la vuelta líder. Mientras Busch intentaba navegar por el carril exterior, se deslizó, rozó la pared y giró en la recta trasera—sus esperanzas de victoria destrozadas en un instante.
«¡KYLE BUSCH GIRA DESDE LA DELANTERA!» El momento impactante fue transmitido en vivo, congelando el campo bajo precaución. Mientras Busch logró mantenerse dentro de los 10 primeros momentáneamente, nunca recuperó el liderazgo y cayó a un 19º lugar en la clasificación.
Reflexionando sobre el giro que cambió la carrera, Busch dijo: “Simplemente corriendo a diez décimas todo el tiempo, tratando de recuperar velocidad y cubrir el auto 1 [Ross Chastain]… El 14 [Briscoe] se inclinó hacia la colina, así que fui a su exterior y solo aire… No sentí nada al salir de la curva, y realmente no había tenido eso así todo el tiempo. Me esforcé mucho. Lo odio por mis chicos y todos en RCR. Ellos merecían la victoria hoy.”
A pesar del caos, no hubo contacto entre Busch y Briscoe durante el incidente. Aun así, la frustración de Busch era evidente, ya que lamentaba los días en que el tráfico rezagado cedía al líder de la carrera, especialmente en las etapas finales.
Briscoe, quien terminó en 24º y tuvo una posición promedio de carrera poco destacada de 22.5, expresó su arrepentimiento por haber participado en el incidente, pero defendió sus acciones: “Estos autos son muy sensibles cuando estás desviado a la derecha… Literalmente le dejé el carril superior. Lo siento por él. Soy fan de Kyle Busch y quería verlo ganar para mantener viva la racha.”
La pérdida de Busch fue un trago amargo. El campeón de la serie Cup en dos ocasiones ha ganado al menos una carrera cada temporada desde 2005, y el tiempo se le está acabando para extender su racha a 20 temporadas consecutivas. Después de estar tan cerca, Busch admitió su decepción: “Estoy entumecido. No sé qué hacer.”
Ahora, con solo un puñado de carreras restantes en la temporada, la pregunta está en el aire: ¿Puede Kyle Busch salvar una victoria antes de que termine la temporada, o su legendaria racha llegará a un desgarrador final?