El director del equipo Mercedes, Toto Wolff, ha restado importancia a cualquier controversia en torno a la vuelta más rápida de Daniel Ricciardo en el Gran Premio de Singapur, defendiendo la decisión de Red Bull de hacer entrar al piloto australiano en boxes tarde en la carrera, lo que impidió que Lando Norris de McLaren obtuviera el punto extra del campeonato.
Norris dominó el GP de Singapur, estableciendo la vuelta más rápida hasta que Red Bull llamó a Ricciardo a boxes por tercera vez para colocarle neumáticos blandos nuevos. Ya en la parte trasera del pelotón, Ricciardo utilizó sus nuevos neumáticos para arrebatar la vuelta más rápida en la última vuelta, asegurando que Norris se perdiera el punto adicional.
Wolff Desestima las Acusaciones de ‘Juego Sucio’
El director del equipo McLaren, Zak Brown, insinuó preocupaciones sobre la implicación de Red Bull, dada su propiedad del equipo, y prometió cuestionar la decisión. Sin embargo, Wolff defendió la estrategia, afirmando que estaba dentro de las reglas y no era un ejemplo de juego sucio.
“Creo que probablemente vas a jugar todas las estrategias que tienes,” dijo Wolff. “No creo que fuera un juego sucio, en absoluto. Podría reducirse a un punto, estaba dentro de las regulaciones. Los pilotos no fueron desleales entre sí. Creo que es solo un punto extra. No es gran cosa.”
Los comentarios de Wolff sugieren que decisiones estratégicas como la parada tardía de Ricciardo son parte integral de la Fórmula 1, especialmente cuando los equipos tienen la oportunidad de obtener una ventaja marginal dentro de las regulaciones.
Las dificultades de Mercedes en Singapur: una dolorosa realidad
Al abordar el incidente de Ricciardo-Norris, Wolff también se centró en los problemas de su propio equipo. Mercedes tuvo una carrera desafiante, terminando en cuarto y sexto lugar con George Russell y Lewis Hamilton, respectivamente, después de comenzar desde la segunda fila. Wolff describió el resultado como “doloroso”, destacando las continuas luchas con el ritmo del coche en circuitos calurosos y de alta degradación.
“Fue una noche realmente dolorosa”, reflexionó Wolff. “No se trata de cuándo miras las posiciones, cuarto y sexto – eso no es bueno, especialmente cuando estás comenzando segundo y tercero. El coche simplemente… estamos luchando en este momento con pistas que son calientes y difíciles para la tracción.”
Las dificultades de rendimiento de Mercedes fueron evidentes ya que sus coches se quedaron atrás de los líderes de la carrera, lo que llevó a Wolff a lamentar la falta de ritmo. “Si tu coche más rápido está a un minuto del líder, entonces es difícil de aceptar”, dijo, señalando problemas más amplios que eclipsaron cualquier error estratégico.
El error de estrategia de Hamilton: una lección aprendida
La carrera de Hamilton se complicó aún más por una inusual decisión estratégica que lo vio comenzar con neumáticos blandos desde el tercer lugar, una decisión que resultó contraproducente ya que los neumáticos se degradaron rápidamente. Wolff admitió que el equipo interpretó mal la carrera, basando su decisión en patrones históricos de oportunidades limitadas de adelantamiento en Singapur, similar a Mónaco.
“Tomamos una decisión basada en las carreras históricas de Singapur, donde básicamente es una procesión como en Mónaco, y que el neumático blando le daría una oportunidad al principio como prácticamente la única oportunidad de adelantamiento,” explicó Wolff. “Y esa fue la decisión equivocada que todos tomamos juntos.”
Wolff reconoció que, si bien la estrategia tenía una base lógica, finalmente resultó contraproducente ya que la degradación de los neumáticos traseros se hizo evidente, forzando a Hamilton a retroceder en la parrilla. “Se sentía como un buen offset, pero con la degradación de los neumáticos traseros que tuvimos, solo había un camino, y ese era hacia atrás,” dijo.
Mirando Hacia Adelante: El Camino de Mercedes hacia la Recuperación
Wolff enfatizó que los errores de estrategia, aunque decepcionantes, no fueron la única razón del bajo rendimiento de Mercedes en Singapur. El problema central sigue siendo la falta de ritmo del coche, particularmente en circuitos que desafían las capacidades de configuración y tracción del equipo. “Cuando un coche es demasiado lento, eres demasiado lento,” afirmó Wolff de manera contundente, subrayando que los ajustes tácticos por sí solos no pueden enmascarar deficiencias fundamentales en velocidad.
A medida que la temporada entra en sus etapas finales, Mercedes enfrenta una tarea crítica: refinar su enfoque y encontrar soluciones a sus problemas de rendimiento en curso. El enfoque del equipo estará en abordar el desarrollo del coche y la ejecución estratégica para cerrar la brecha con sus competidores y terminar la temporada de una manera más sólida.