La capacidad de Christian Horner para manejar situaciones difíciles durante los fines de semana de carreras de Fórmula 1 se ha convertido en una ocurrencia común. Sin embargo, el problema que tuvo que abordar en el Gran Premio de Austria fue quizás el más extraño hasta ahora. Lo que comenzó como una disputa privada entre Horner y Jos Verstappen, padre del piloto estrella de Red Bull, Max, fue de repente llevado al centro de atención en Austria.
Verstappen hizo comentarios directos sobre Horner a los medios holandeses a principios de año. Pero fue en Austria donde la respuesta de Horner a estos comentarios ganó atención durante la conferencia de prensa de la FIA. Verstappen estaba programado para participar en el desfile de leyendas, pero se retiró, alegando que Horner había bloqueado su participación. Los rumores en el paddock de Red Bull sugerían que había una disputa sobre si Verstappen debería ser filmado como parte del desfile. Aunque Horner negó haber vetado algo, Verstappen lo vio como una interferencia deliberada en su participación.
Esto llevó a una disputa pública a través de los medios, con los comentarios de Verstappen siendo llevados a la atención de Horner. Horner eligió no responder directamente, sino que hizo varios comentarios velados. Aclaró que el desfile de leyendas fue organizado por el circuito y que no había vetado nada. Cuando se le preguntó sobre su relación con Jos y Max, Horner enfatizó que su enfoque estaba en su relación con Max, ya que él es el piloto del equipo. Afirmó que nunca había tenido problemas con los padres de los pilotos en el pasado y que no tenía nada que comentar sobre las preocupaciones de Jos.
La argumentación de Horner es que su única preocupación es el rendimiento del equipo y su relación con Max. Destacó el crecimiento de Max como piloto y sus contribuciones al éxito del equipo. A pesar de las distracciones de este año, Red Bull ha ganado la mayoría de las carreras y lidera ambos campeonatos mundiales. Horner reconoció que no puede controlar su relación con los padres de los pilotos, pero reiteró que su enfoque sigue siendo el rendimiento del equipo.
Aunque el enfoque de Horner en el equipo es comprensible, surgen preguntas sobre el impacto de la tensa relación con Jos en el futuro de Max en Red Bull. Jos y Raymond Vermeulen, el manager de larga data de Max, jugaron un papel crucial en la decisión de Max de unirse a Red Bull inicialmente. La tensa relación con Jos podría hacer que un movimiento a Mercedes sea más probable para Max.
Toto Wolff, el jefe de Mercedes, expresó abiertamente su deseo de que Verstappen se uniera al equipo a principios de este año. Esto ha desatado rumores sobre un posible intercambio, incluso antes de que Mercedes hiciera avances significativos con su coche de 2024. La perspectiva de pasar de Red Bull a Mercedes ahora se ve como menos un retroceso. Además del progreso a corto plazo, Mercedes también promete objetivos ambiciosos para 2026. Horner destacó que Lewis Hamilton, quien eligió dejar Mercedes por Ferrari en 2025, tenía toda la información sobre los motores y regulaciones, pero aún así decidió cambiar de equipo.
Algunos cercanos a Verstappen creen que su declaración sobre conducir para Red Bull en 2025 durante la conferencia de prensa no fue un compromiso definitivo. Especulan que quiere evaluar la carrera de desarrollo esta temporada, con Mercedes progresando y Red Bull enfrentando una presión creciente para mejorar su propio coche. Horner desestima los esfuerzos de Wolff por atraer a Verstappen como una mera táctica de distracción. Bromeó sugiriendo que si Wolff quiere un Verstappen para el próximo año, Jos podría estar disponible.
La amenaza de que Verstappen cambie a Mercedes, el dilema de qué hacer con los otros pilotos de Red Bull y la pérdida de dominio del equipo son todos desafíos significativos que deben ser abordados. Sin embargo, es extraño que una disputa personal entre Jos Verstappen y Horner esté, una vez más, en el centro de atención.
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El piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton se está preparando para la próxima temporada con estilo. Después de ganar su séptimo título mundial, Hamilton decidió invertir en una nueva mansión en Londres. La propiedad, que costó alrededor de R$ 100 millones, es un verdadero palacio y tiene todas las comodidades que el piloto necesita para relajarse y divertirse.
La mansión de Hamilton cuenta con una piscina olímpica cubierta, una cancha de tenis, una sala de cine, un gimnasio completo e incluso una pista de go-kart. Además, la propiedad tiene un helipuerto y un garaje para albergar la increíble colección de autos del piloto.
«Estoy muy feliz con mi nuevo hogar. Es un lugar donde puedo relajarme y disfrutar de mi tiempo libre. Además, es una gran ubicación para entrenar y mantenerme en forma para la próxima temporada», declaró Hamilton.
Además de la nueva mansión, Hamilton también ha invertido en su propio equipo de carreras. El piloto compró un equipo de Fórmula 2 y planea usarlo como plataforma para promover jóvenes talentos y diversificar el deporte.
«Estoy emocionado por esta nueva aventura. Quiero dar oportunidades a los jóvenes pilotos y ayudar a hacer la Fórmula 1 más inclusiva y diversa», dijo Hamilton.
Con tantos logros e inversiones, no es de extrañar que Hamilton sea considerado uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Su determinación y talento lo han llevado a la cima del deporte, y no muestra signos de desacelerar. Los fanáticos pueden esperar más emociones y victorias en las próximas temporadas.