El director del equipo Red Bull, Christian Horner, ha revelado que la salida de Daniel Ricciardo de Red Bull (RB) estaba en el horizonte desde hacía meses, con la presión creciente del asesor Helmut Marko para reemplazarlo tan pronto como en el Gran Premio de España.
Ricciardo, quien recientemente perdió su asiento ante el joven prospecto Liam Lawson para las seis rondas restantes de la temporada 2024 de Fórmula 1, parecía resignado a su destino durante el fin de semana del Gran Premio de Singapur, admitiendo que podría haber sido su última carrera con el equipo. Su rendimiento inconsistente, junto con sus dificultades para mantener el ritmo con su compañero de equipo Yuki Tsunoda, dejó al australiano 10 puntos por detrás, marcando una campaña decepcionante.
Horner, hablando en el podcast F1 Nation, reveló que Marko había estado presionando para la eliminación de Ricciardo desde finales de junio, citando la falta de consistencia del piloto como una gran preocupación.
“Quiero decir, comenzó la temporada de manera irregular, y luego Miami fue un fin de semana de dos mitades. El viernes y la mañana del sábado fueron fantásticos—defendiendo contra los Ferrari y superando el rendimiento del coche. Pero luego la tarde del sábado y el domingo fueron desastrosos. Incluso en Barcelona, Helmut quería que saliera del coche,” explicó Horner.
A pesar del deseo de Marko de hacer un cambio temprano, Horner intervino para otorgar a Ricciardo más tiempo en el asiento de RB, con la esperanza de que recuperara su forma y ganara una oportunidad de regresar al equipo matriz Red Bull. Sin embargo, incluso con las actuaciones inconsistentes de Sergio Pérez poniendo su asiento bajo escrutinio, los resultados de Ricciardo no fueron lo suficientemente convincentes como para justificar un cambio.
“He hecho todo lo posible para darle más tiempo en el coche para permitirle rendir, de lo contrario habría estado fuera del coche después de Barcelona,” agregó Horner. «El problema era que ambos tuvieron problemas de forma en diferentes momentos.»
Con Ricciardo luchando por recuperar su mejor forma y Pérez experimentando sus propios problemas, Horner reconoció que ninguno de los dos pilotos produjo resultados convincentes para asegurar su futuro, pero se tomó la decisión de seguir adelante con Lawson. Para Ricciardo, es un final abrupto para una temporada que estaba destinada a revivir su carrera en F1 en el equipo hermano de Red Bull.