Sergio Pérez enfrenta un momento decisivo en su carrera mientras Red Bull se prepara para decidir su futuro después del Gran Premio de Abu Dabi que cierra la temporada. Tras una turbulenta campaña 2024 marcada por un bajo rendimiento, a Pérez se le han dado dos oportunidades finales para demostrar que merece quedarse en el equipo para 2025.
«Una Temporada de Luchas para Pérez»
El rendimiento de Pérez esta temporada ha sido una sombra de la dominancia de su compañero de equipo Max Verstappen. El piloto mexicano actualmente se encuentra a asombrosos 251 puntos detrás de Verstappen, una brecha que ha jugado un papel importante en el fracaso de Red Bull por asegurar el Campeonato de Constructores.
A pesar de que Red Bull ha respaldado públicamente a Pérez durante todo el año, el asesor del equipo Helmut Marko ha dejado claro que la paciencia se está agotando.
“No sé la brecha exacta ahora, pero creo que Checo tiene más de 200 puntos menos que Max. Y entonces está claro que el título de constructores ya no es posible,” dijo Marko a ORF.
“Si Sergio estuviera cerca de [Lewis] Hamilton, [George] Russell, o incluso McLaren, entonces estaríamos muy por delante nuevamente.”
Las luchas de Pérez se ejemplificaron en Las Vegas, donde calificó en un desastroso 16º lugar – su sexta eliminación en Q1 de la temporada – y logró solo un punto con un décimo lugar en la carrera.
«Pérez Culpa al Coche, Red Bull Considera Opciones»
Pérez ha atribuido frecuentemente sus malas actuaciones a los problemas de manejo del RB20. Después del GP de Las Vegas, expresó confianza en la capacidad de Red Bull para rectificar sus problemas de 2024, diciendo:
“Realmente necesitamos resolver los problemas que hemos tenido este año. Creo que el equipo sabe exactamente dónde estamos, y Red Bull es el mejor equipo. Creo que podemos tener un coche mucho mejor para el próximo año.”
Sin embargo, la posición única de Red Bull de tener cuatro pilotos contratados—además de opciones sobre otros—intensifica la competencia por el asiento de Pérez. Se informa que el equipo está considerando varias alternativas:
- Yuki Tsunoda y Liam Lawson: Ambos conducen actualmente para AlphaTauri (RB) y han mostrado destellos de potencial. Las impresionantes actuaciones de Lawson durante sus períodos de reemplazo este año han llamado especialmente la atención.
- Franco Colapinto: El novato argentino, que conduce para Williams, ha emergido como un tapado tras una llamativa temporada de debut.
- Dinámicas de Pruebas Internas: Tsunoda está programado para probar el coche de Red Bull después de Abu Dhabi, lo que señala aún más que el asiento de Pérez podría estar en peligro.
«Christian Horner Mantiene Sus Cartas Cercanas»
El director del equipo Red Bull, Christian Horner, ha sido reservado sobre los planes del equipo para 2025, pero reconoció la presión de obtener resultados. Tras el GP de Las Vegas, Horner declaró:
“Cualquier cosa relacionada con los pilotos permanece entre la empresa y los pilotos involucrados. Pero si hubiera algo que decir, te lo diría.”
«Dos Carreras para Decidir el Futuro de Pérez»
Con solo los Grandes Premios de Qatar y Abu Dhabi restantes, Pérez está efectivamente en juicio. Su rendimiento en estas últimas rondas será crítico, ya que el equipo de gestión de Red Bull se reunirá después de la final de la temporada para tomar su decisión.
“Habrá una reunión después de Abu Dhabi,” confirmó Marko. “El resultado de esta reunión se presentará a los accionistas, y luego decidirán cómo será la situación de los pilotos para ambos equipos el próximo año.”
«Altas Apuestas en el Dilema de Pilotos de Red Bull»
Para Pérez, la situación es clara: debe ofrecer actuaciones destacadas en las próximas dos carreras o arriesgarse a perder uno de los asientos más codiciados de la Fórmula 1. Mientras tanto, la dirección de Red Bull enfrenta la difícil decisión de invertir en la experiencia que Pérez ofrece o arriesgarse con un piloto más joven y hambriento para 2025.
La atención ahora se centra en la capacidad de Pérez para sobresalir bajo una inmensa presión—un acto final en lo que ha sido una de las temporadas más turbulentas de su carrera.