En un deporte donde la más mínima ventaja puede hacer o deshacer un campeonato, la propiedad de Red Bull sobre su equipo insignia y VCARB (AlphaTauri) ha levantado cejas, con algunos calificándolo como una dinámica injusta que necesita ser abordada. El exdirector del equipo Haas, Gunther Steiner, es el último en expresar su preocupación, argumentando que el control de Red Bull sobre dos equipos crea sospechas de favoritismo injusto, lo que daña la integridad de la Fórmula 1.
Los comentarios de Steiner surgen a raíz de un momento controvertido en el Gran Premio de Singapur, donde Daniel Ricciardo, conduciendo para el equipo hermano de Red Bull VCARB, registró la vuelta más rápida de la carrera, beneficiando indirectamente al líder del campeonato de Red Bull. Mientras que tal vuelta normalmente sería celebrada como un logro destacado, la conexión de propiedad entre los dos equipos ha llevado a crecientes sospechas de que el rendimiento de VCARB está siendo orquestado para ayudar a Red Bull.
«Esta vuelta más rápida, fue un poco extraña cuando llegó, ¿sabes?» comentó Steiner, señalando el momento que desató la última controversia. «En un deporte como la Fórmula 1, ningún propietario debería tener dos equipos. Nunca te libras de la sospecha de que hay órdenes de equipo entre equipos, no solo dentro de un equipo.»
La frustración de Steiner se basa en la creencia de que una organización que controla múltiples equipos distorsiona la competencia. Advirtió que tal configuración plantea serias preocupaciones sobre la equidad, ya que permite posibles movimientos estratégicos entre ambos equipos para beneficiar a uno sobre los otros. Hizo un llamado a la FIA para que intervenga y prohíba esta práctica, citando la evolución de la Fórmula 1 hacia un entorno más competitivo y de alto riesgo donde incluso el favoritismo percibido puede socavar la confianza en el deporte.
«La F1 ha evolucionado mucho desde aquellos días,» explicó Steiner, reconociendo que la adquisición de Minardi (ahora VCARB) por parte de Red Bull fue beneficiosa tanto para los equipos como para el deporte en tiempos difíciles. «Pero para el futuro, tal vez sea necesario arreglar esto—nadie debería poseer dos equipos. Simplemente abre la puerta a demasiadas preguntas.»
El jefe de Haas sugirió que el impresionante desempeño de Ricciardo habría sido visto de manera diferente si VCARB no hubiera sido propiedad de la misma entidad que Red Bull. “Si VCARB no hubiera sido propiedad de Red Bull, nadie habría tenido la sospecha. Todos habrían dicho que es el último alarido de Daniel Ricciardo,” enfatizó Steiner. En cambio, la vuelta más rápida levantó cejas y generó dudas sobre si había esfuerzos coordinados entre los dos equipos.
Max Verstappen, quien se benefició de la vuelta de Ricciardo, expresó su gratitud hacia su ex compañero de equipo, pero Steiner cree que esta dinámica crea más daño que bien. Con solo seis carreras restantes en la temporada 2024, y Red Bull detrás de McLaren por 41 puntos en el Campeonato de Constructores, cualquier indicio de favoritismo podría empañar la reputación del deporte, según Steiner.
A medida que Red Bull continúa su estrategia de propiedad de dos equipos, los audaces comentarios de Steiner reflejan un sentimiento creciente dentro del paddock de F1—uno que pide regulaciones más estrictas y un campo de juego nivelado, donde el éxito de ningún equipo pueda atribuirse a tener el doble de recursos, o el doble de influencia, en la parrilla.