Fundada en Milán en 1971, SWM se ha hecho un nombre como una marca innovadora y de calidad y, en consonancia con este ideal, el Hoku 125 es otro modelo fabricado completamente en Italia, escapando de la tendencia de importar motocicletas a Europa.
El nombre de este modelo, Hoku, significa estrella en hawaiano y así intentamos averiguar durante esta prueba si el nombre elegido por la marca está en línea con lo que esta moto tiene para ofrecer.
Desde un punto de vista estético, el Hoku tiene una apariencia familiar, y desde ciertos ángulos nos recuerda las líneas más agresivas del Duke 125. En la parte delantera, hay un faro LED completo con líneas muy futuristas y los «intermitentes», que también son LED, tienen un excelente detalle: se llenan progresivamente, como se encuentra en algunos modelos de automóviles de gama alta. Los plásticos junto al tanque destacan, con sus líneas muy agresivas, mientras que en el asiento, el detalle de la costura que lo recorre es llamativo. El asiento está dividido y la parte del conductor es cómoda, por lo que es fácil imaginarse realizando un viaje más largo desde el asiento del conductor. Sin embargo, el asiento del pasajero es ligeramente más pequeño y duro, lo que lo hace ideal para viajes cortos y de media distancia. En la parte trasera, podemos ver un escape largo y elevado, que se integra bastante bien con la estética del modelo. En general, encontramos una estética muy agresiva y bien diseñada, ¡especialmente en este color naranja!
MOTOR
El motor es un monocilíndrico de 125 cc que entrega 15 hp de potencia a 9,500 rpm, lo cual es excelente dado que es la potencia máxima permitida para el permiso A1. Es silencioso en las primeras etapas, mostrando su fuerza a partir de 5,000 rpm. No sentimos muchas vibraciones provenientes del motor en los kilómetros que recorrimos con este modelo, excepto en las revoluciones más extremas, aunque esto es inevitable en estos motores monocilíndricos. Una nota muy positiva va para la combinación de motor y sistema de escape, ya que juntos producen un sonido muy atractivo, especialmente cuando se empuja el monocilíndrico más fuerte. En términos de consumo de combustible, está alrededor de 2.7 litros por cada 100 km, lo que, con su tanque de 13 litros, permite recorrer mucho camino sin necesidad de repostar.
TECNOLOGÍA
En términos de tecnología, destaca la enorme pantalla TFT de 7 pulgadas (que parece una verdadera tableta), lo que facilita mucho ver toda la información que necesitas. Tiene dos modos de visualización y permite conectar tu smartphone para, por ejemplo, utilizar el sistema de navegación, que funciona muy bien y puede ser muy útil en viajes largos. También encontramos un puerto USB junto a los controles a la izquierda y un monitoreo de presión de neumáticos, lo cual en una 125, especialmente si no es de gama alta, es excelente. Un aspecto negativo es que no hay indicación de la marcha en la que te encuentras (solo neutro), y esto puede ser problemático, especialmente para aquellos que eligen este modelo como su primera moto.
LO MEJOR Estética, tecnología, motor
MEJORAR FRENADO Frenos, suspensión algo rígida, falta de indicador de marcha
CONDUCCIÓN
La moto tiene una suspensión invertida de 41 mm de diámetro en la parte delantera y un monoshock ajustable en la parte trasera. La suspensión tiende a ser rígida, lo cual es bueno cuando se conduce de manera agresiva, pero resulta un poco incómoda en caminos irregulares.
En cuanto a los frenos, el delantero tiene un disco de 300 mm con pinzas convencionales y el trasero tiene un disco de 220 mm. En este aspecto, esta SWM está un poco por debajo de lo que nos gustaría, requiriendo mucha fuerza con nuestra mano derecha para un frenado brusco. Contamos con ruedas de 17″, neumáticos 110/70 en la parte delantera y 140/70 en la trasera, y en realidad preferiríamos tener un neumático más ancho en la parte trasera, pero más por razones estéticas, ya que este modelo parece ser de mayor cilindrada y, por lo tanto, merecería algo más «llamativo» en la parte trasera.
Como el asiento está a 790 mm del suelo, la Hoku se adapta bien a diferentes estaturas, y con un peso de solo 136 kg es una moto muy ágil y fácil de maniobrar a bajas velocidades. Al conducir, nuestra posición es inclinada hacia adelante, mostrando su carácter más deportivo y ayudándonos a devorar las curvas en una carretera sinuosa. A pesar de esta vena deportiva, es una motocicleta muy intuitiva que resulta bastante fácil para aquellos que recién comienzan en el mundo de las dos ruedas. Sin costos de legalización, el precio de la SWM HOKU 125 comienza en €3,990. Este precio convierte a este modelo italiano en una solución interesante para quienes desean una moto de calidad con buen rendimiento, sin gastar cantidades extremadamente altas por una 125.