Durante años, la industria de las motos ha sido testigo de una carrera armamentista: más potencia, par, aerodinámica… todo en busca de la moto más impresionante. Pero este paradigma podría estar cambiando.
Las motos de 400cc, como la Triumph Speed 400 y la Scrambler 400, están conquistando el mercado, ofreciendo a los nuevos pilotos una experiencia accesible y divertida, sin los peligros de las motos supersport de 1000cc, y prueba de ello son las cifras de la marca, que revelan que ha vendido 50,000 unidades de estas motos en solo un año. Números impresionantes, sin duda.
Para los motociclistas experimentados, las 400cc también pueden ser una opción interesante, proporcionando más diversión y control en situaciones cotidianas.
La creciente popularidad de las 400cc indica una nueva dirección para la industria de las motos, con un enfoque en la accesibilidad, la seguridad y la diversión para todos los niveles de conducción.