Jett Lawrence confirmó la renovación de su título mundial de SuperMotocross (SMX) este sábado con un resultado de 1-1 en Las Vegas, y tuvo un fuerte aliado para lograrlo, nada menos que la versión 2025 de la Honda CRF450RWE.
Pero, ¿qué es esta moto que fue crucial para el éxito del piloto y que le ayudó a ganar un millón de dólares y a su hermano – Hunter – al segundo lugar? Hablemos un poco sobre esta máquina, que ya ha demostrado su competitividad.
El corazón de la CRF450RWE es un motor monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por líquido con una cilindrada de 450cc. Con un diámetro y carrera de 96.0 mm x 62.1 mm y una relación de compresión de 13.5:1. El sistema de válvulas Unicam SOHC, con cuatro válvulas por cilindro, garantiza una respuesta del acelerador precisa.
La potencia se gestiona mediante un sistema de inyección electrónica programada (PGM-FI) con un cuerpo de aceleración de 46 mm, asegurando una entrega de potencia suave y controlable en todas las condiciones de carrera.
La transmisión de cinco velocidades de relación cerrada y el sistema de transmisión final de cadena #520 (13T/49T) permiten a Lawrence optimizar la potencia del motor para cada sección del circuito.
El chasis de la CRF450R es igualmente impresionante. La suspensión delantera cuenta con una horquilla Showa® invertida de 49 mm con varillas inferiores recubiertas de óxido de titanio, ofreciendo 31 cm de recorrido. En la parte trasera, un amortiguador simple Showa® con sistema Pro-Link proporciona 31.5 cm de recorrido.
Con un peso en orden de marcha de solo 111 kg, la CRF450R es una máquina ágil y receptiva. La distancia entre ejes de 148 cm, el ángulo de avance de 27.3° y los 11.4 cm de avance contribuyen a su excepcional estabilidad y maniobrabilidad.