El reciente cambio en el límite de velocidad en el periférico de París está generando controversia en la comunidad motociclista francesa, convirtiendo efectivamente la práctica de la división de carriles en algo ilegal.
La decisión de la alcaldesa Anne Hidalgo de reducir el límite de velocidad a 50 km/h tuvo un efecto secundario inesperado: dado que la ley francesa solo permite la división de carriles en carreteras con un límite de velocidad de 70 km/h o más, la medida terminó prohibiendo indirectamente esta práctica.
Phillippe Monneret, un ex piloto y reconocido instructor de seguridad en motocicletas, ha criticado públicamente la medida. El propietario de la escuela EasyMonneret, conocida por ser un firme defensor de «la seguridad primero», argumenta que la división de carriles es beneficiosa para la seguridad de los conductores y que hacerla ilegal hace que la realidad sea menos segura para quienes están en dos ruedas. Esta no es la primera vez que la práctica genera debate en Francia.
En 2021, la Federación Francesa de Motociclistas Revoltosos ya había protestado contra intentos anteriores de prohibición. Monneret aboga por una revisión urgente de la legislación, argumentando que los vehículos de dos ruedas son esenciales para reducir la congestión en ciudades como París.