Can-Am tendrá una presencia significativa en la EICMA de este año, mostrando no solo sus motocicletas, Origin y Pulse, sino también el trike Canyon.
Con dos ruedas frontales, este vehículo promete ser ideal tanto para carreteras pavimentadas como no pavimentadas, con cuatro modos de conducción y un Sistema de Estabilidad del Vehículo. Sus neumáticos son adecuados para cualquier terreno.
Impulsado por un motor Rotax de tres cilindros en línea que entrega 115 hp, incluye control electrónico del acelerador. La transmisión semi-automática tiene seis velocidades. En la parte delantera, cuenta con amortiguadores Sachs, mientras que la parte trasera presenta un amortiguador Sachs único (ajustable en precarga en la variante XT) con un basculante. La variante Redrock está equipada con amortiguadores KYB en la parte delantera y un amortiguador KYB ajustable en la parte trasera.
El sistema de distribución de frenos electrónico se controla mediante un pedal de pie. Las ruedas delanteras tienen discos de freno con pinzas fijas Brembo de cuatro pistones, mientras que la rueda trasera tiene un solo disco con una pinza de un pistón y un freno de estacionamiento integrado. Las ruedas son de aluminio, con 12 radios en la parte delantera y seis en la trasera.
El Can-Am Canyon está disponible en tres variantes: Canyon, Canyon XT y la de gama alta Canyon Redrock, que incluye puños calefactables tanto para el conductor como para el pasajero, un top case, maletas laterales de aluminio con una capacidad de 120 litros, e incluso una cámara de retroceso.