BMW está considerando adoptar una tecnología utilizada en la Fórmula 1 (F1) para mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de sus motores de combustión interna, sin comprometer el rendimiento. Esta innovación podría representar un avance significativo en la industria automotriz y, potencialmente, en el sector de las motocicletas.
La tecnología en cuestión
El sistema en cuestión es una cámara de pre-combustión con la bujía montada en su interior, en lugar de estar directamente en el techo de la cámara de combustión principal, como es común en los motores de motocicleta de hoy en día. Las válvulas de admisión y escape permanecen en la posición convencional dentro de la cámara de combustión principal.
Cómo funciona el sistema
- El combustible se puede inyectar directamente en la pre-cámara o en la cámara de combustión principal.
- El aire y el combustible ingresan a la cámara de combustión.
- La bujía, ubicada en la pre-cámara, inicia la combustión.
- El proceso de combustión continúa de manera convencional.
Ventajas del sistema
La principal ventaja de este sistema radica en el control del frente de llama durante la combustión:
- La pre-cámara, al ser significativamente más pequeña que la cámara de combustión principal, permite un control más preciso del frente de llama.
- La llama fluye de manera más uniforme hacia la cámara principal.
- Esta combustión controlada reduce la turbulencia del frente de llama que normalmente ocurre en motores convencionales.
Como resultado, hay una reducción en la producción de hollín y gases nocivos.
Aplicación potencial por BMW
Aunque la imagen de la patente muestra un motor boxer de dos cilindros equipado con este sistema, la tecnología tiene el potencial de aplicarse a cualquier motor de combustión interna de BMW. La simplicidad del concepto parece ser uno de los factores que atrajo el interés de la marca alemana.
Impacto en la industria
Esta tecnología ejemplifica cómo las innovaciones de la F1 pueden influir en la industria automotriz en general:
La F1 sigue siendo una de las mayores fuerzas impulsoras en la ingeniería automotriz, impulsando avances en eficiencia, rendimiento y sostenibilidad.
Así como la tecnología de MotoGP eventualmente llega a las motos de calle, las innovaciones de la F1 encuentran su camino hacia los vehículos de producción en masa.