Yamaha está de vuelta en la pista en Valencia para una crucial sesión de pruebas de dos días con Fabio Quartararo y Alex Rins. Después de una prueba empapada de lluvia en Mugello, el equipo está aprovechando al máximo esta oportunidad para probar nuevos componentes y afinar sus motos.
Quartararo expresó su frustración por el tiempo limitado de pruebas en seco en Mugello, pero se mantuvo optimista. “Teníamos muchas piezas que probar, pero no pudimos hacerlo. El clima no nos ayudó”, dijo, reflexionando sobre su 14º lugar después de solo unas 15 vueltas. A pesar de las condiciones húmedas, Quartararo logró recopilar datos valiosos, centrándose en el control de tracción y reduciendo el deslizamiento al salir de las curvas. Señaló: “Fue una pena que no pudiéramos rodar en seco, pero aprovechamos al máximo las condiciones húmedas. Hice muchas vueltas para entender el control de tracción y reducir el deslizamiento al salir de las curvas. A pesar de la lluvia, fue una prueba positiva.”
Rins, quien terminó 7º en la prueba de Mugello, también destacó la importancia de la prueba en Valencia. “Es crucial para nosotros volver a la pista y probar las nuevas piezas en condiciones óptimas”, dijo. Ambos pilotos están ansiosos por utilizar esta prueba para mejorar su rendimiento y prepararse para las próximas carreras.
El receso de tres semanas en el calendario de MotoGP, causado por el aplazamiento del GP de Kazajistán, ha proporcionado a Yamaha una valiosa ventana para centrarse en el desarrollo. Esta sesión de pruebas es vital para Quartararo y Rins, ya que buscan afinar sus motos y aumentar su competitividad para el resto de la temporada.