Décimo en la carrera Sprint de hoy en Silverstone, Miguel Oliveira reveló que ha estado luchando con problemas en su moto, especialmente en lo que respecta al agarre trasero y la inestabilidad de su Aprilia RS-GP. El piloto portugués sintió que, puramente en términos de pilotaje, tenía más que ofrecer, pero se vio severamente limitado por esta situación.
El piloto de Trackhouse Racing habló sobre su sábado y reveló que está experimentando algunos problemas, explicando más tarde que estos limitaron su propio rendimiento, que no estaba a la altura de su pilotaje:
– Buen inicio, afortunadamente no hubo incidente conmigo, que estuvo muy cerca de suceder. Luego empecé a perder mucho agarre trasero, no podía avanzar, cambié entre todos los mapas que tenía, pero aun así no fue suficiente para alcanzar a Maverick [Viñales] y Jack [Miller]. Súper frustrante porque sentía que estaba pilotando muy bien y estaba tan atrapado en la electrónica, tan profundo dentro del TC (control de tracción) que no puedo avanzar. Intentaremos mejorar esto. Dimos un buen paso con la moto, pude ser un poco más rápido hoy. El primer neumático en la clasificación no fue bueno y el segundo estuvo bien, pero aún así a dos décimas de poder pelear por un lugar en Q2, y eso fue todo, y nos clasificamos de nuevo en la quinta o sexta fila.
Cuando se le preguntó si el problema de agarre ha estado ocurriendo durante todo el fin de semana o si fue un caso aislado, el portugués aclaró que sí, ha sido generalizado: ‘Sí, un poco [durante todo el fin de semana]. No fue una sorpresa, porque en la clasificación ya sufrimos con esto y con movimientos (inestabilidad) de la moto en la parte trasera y no es fácil entender qué es, y espero que mañana podamos hacer un mejor trabajo’.
Y concluyó: ‘Montamos con este neumático blando en la parte trasera, pero necesitamos hacer un mejor trabajo con el medio y ser más competitivos’.